Los naturalistas y las asociaciones encargadas de velar por la seguridad del medio ambiente han puesto el grito en el cielo al saberse que el gobierno chino ha puesto en marcha la creación de varias granjas repartidas por el país que emplean la tecnología más avanzada y recursos de Inteligencia Artificial punteros para producir masivamente miles de millones de cucarachas que, gracias a estos medios técnicos, encuentran las condiciones adecuadas para reproducirse y crecer con una rapidez asombrosa.

La seguridad ciudadana en jaque

Se trata de una práctica inédita, que podría poner en peligro el medio ambiente, como sugieren algunas asociaciones, y que en todo caso representa una amenaza para las personas que habitan en las proximidades de dichas granjas y a medio plazo para la humanidad en general, pues un crecimiento descontrolado de estos insectos.

Caracterizados precisamente por su fecundidad, podría provocar una situación de pánico y caos e incluso la deflagración de pandemias infecciosas que podrían extenderse por todo el planeta.

La granja pionera de este ambicioso proyecto económico, uno más de los muchos auspiciados por el gobierno actual y en especial por su presidente Xi Jinping -cuyo poder supera al que puedan tener Putin y Trump, según los expertos-, se encuentra en la ciudad china de Xichang. Se trata de una granja de considerable tamaño que exteriormente parece dedicarse, como es habitual, a la cría de ganado vacuno. Esta granja en concreto produce 6.000 millones de cucarachas cada año. Si a esta cantidad se le suman los miles de millones de cucarachas que se generan en las demás granjas.

¿Hasta qué cantidad sería tolerable para nuestro bienestar humano una eventual fuga masiva y descontrolada de tales insectos?

Panacea universal anti envejecimiento

Lo cierto es que las cucarachas son trituradas cuando alcanzan la edad adulta para elaborar un remedio tradicional llamado Kangfuxin, muy popular en China, que hoy en día es considerado una especie de panacea universal.

Aunque su uso comenzó a aplicarse únicamente para curar el reúma, una dolencia históricamente asociada al campesinado y la clase proletaria debido a las duras condiciones de trabajo que siempre han soportado los chinos.

Bajo esta sorprendente medida del ambicioso gobierno comandado por el presidente Xi Jinping, al parecer subyace un extraordinario descubrimiento recientemente llevado a cabo por una Investigación científica, según el cual el Kangfuxin podría mitigar ciertos tipos de Cáncer y tendría unas notables propiedades anti envejecimiento que podrían convertirlo en el suplemento estrella para los consumidores de este tipo de productos, transformándolo en la gallina de los huevos de oro, una más del cada vez más pujante dominio chino, gracias al bajo coste de su producción.