Durante este último año han ido surgiendo diversos estudios enfocados en los efectos perjudiciales de realizar una tesis doctoral. El trabajo de un doctorado no es una tarea fácil y, derivado de factores asociados a esta actividad, pueden surgir desórdenes psicológicos como la depresión o la ansiedad.

Estudios nada halagüeños

Uno de estos estudios llevado a cabo por la Universidad de Gante (Flandes, Bélgica) de la mano de la investigadora Katia Levecque, entre otros, muestra que quienes realizan una tesis se enfrentan con una mayor probabilidad de padecer síntomas de deterioro mental.

A través de una muestra de 3.659 doctorados de distintas universidades flamencas, los investigadores llegan a la conclusión de que el 41% se sentía bajo presión continua, el 30% deprimido y un 16% creía que su trabajo era inútil.

De toda la muestra y partiendo de una escala de medición de la salud mental con doce indicadores, el 51% decía haber sentido al menos dos en la última semana y el 32% cuatro de los doce. Los indicadores iban desde padecer insomnio a pérdida de confianza pasando por sentirse deprimido. Los resultados arrojan que los doctorados tendrían el doble de indicadores que la población general con estudios superiores.

Un artículo más reciente publicado en la revista Nature, habla de que los doctorados son seis veces más propensos a padecer de ansiedad o depresión que el resto de la población. El 41% de los estudiantes graduados padecerían ansiedad de grave a moderada frente a un 6% de la población, por el lado de la depresión un 39% estarían afectados de una depresión grave a moderada. Por sexos las mujeres tendría un 41-43% de experimentar ansiedad o depresión frente a un 34-35% entre los hombres. Sin embargo, estudiantes transgénero o que no se identifican con los géneros clásicos, presentan un 55-57% de padecer los desordenes antes citados.

Causas

Distintos factores influyen a la hora de llegar a estas situaciones entre la población de doctorandos.

Al ser un trabajo solitario y que conlleva un gran esfuerzo, una de las principales causas que provoca la aparición de Enfermedades mentales es la figura del director de la tesis.

Dependiendo de como sea este, puede haber un 8% mayor de padecer algún problema psicológico si el director es una figura distante que apenas presta atención a la labor del estudiante. Factores como la familia, la carga de trabajo o el acceso a una fuente de financiación segura y constante contribuyen tanto positiva como negativamente a la salud mental del doctorado, quien puede acabar por dejar a un lado la tesis.

Por suerte, estos estudios buscan ofrecer mayor información en un campo poco estudiado con la intención de mejorar la salud mental de los doctorandos y sus condiciones laborales.

De esta manera generar un mejor entorno laboral, con mejores expectativas vitales de futuro, puede servir a que estos problemas se reduzcan y nuestra futura población investigadora pueda desempeñar su trabajo sin miedo a perder la cordura.