Si no somos físicos, es posible que no podamos decir que sí o que no. Sin embargo, sí podemos investigar y llegar a una conclusión. Por ejemplo la materia está compuesta por átomos. La fuerza con que están unidos entre sí pueden ser fuerzas débiles o fuertes pero muy especiales. ¿Pueden separarse nuestros átomos y volver a unirse? Es una simple idea de películas de ciencia ficción. Pero con un poco de lógica podemos llegar a una respuesta.
El sonido que sale de nuestra garganta puede ser llevado en ondas de radio. Nuestros teléfonos captan esas ondas y con un pequeño procesador la convierten de nuevo en sonido.
Esto es increíble, pero es cierto. Ahora pensamos en nuestro cerebro, y nos preguntamos por qué no capta las ondas de radio y las entiende. Posiblemente lo haga, pero no lo sabemos. Los pensamientos son mucho más complejos que las ondas de radio. La telepatía o el hablar por medio de la mente es algo que no debemos descartar que sea cierto.
La teletransportación
De la misma manera es la teletransportación. El problema no es si nuestros átomos pueden separarse o no. La cuestión es qué tipo de tecnología se necesita para que esto sea posible. También están las desventajas. No es un sistema adecuado para viajar porque no permite el avance. Solo vas a donde está la otra máquina. Además si se logra separar los átomos, está el otro problema, como transportar tu identidad, tus recuerdos y pensamientos.
Algunos científicos han dicho que ellos piensan que lo que sienten los seres humanos son sustancias químicas. Sin embargo, las personas en su mayoría concuerdan en que la cualidades de los seres humanos son especiales y no son simples valores químicos.
Hasta el día de hoy no hay prueba de que existe una tecnología capaz de convertirnos en información codificada.
Es posible que se estén realizando investigaciones sobre cómo trasplantar un cuerpo entero a otra cabeza o un cerebro a un cuerpo completo. Pero difícilmente se está investigando cómo sacar la información de un cerebro para meterla en otro. Si esto aún no es posible mucho menos transportarse en forma de partículas de luz.
Teletransportación y la relatividad
Hay otra manera de transportarse que es mucho más fácil de creer que pueda existir. Por ejemplo, si el tiempo es relativo como decía Einstein, una persona viajando a cierta velocidad puede ir al futuro. Viajar al pasado es solo un tema de películas, no hay un argumento para creer que esto sea realidad. Pero en cuanto al futuro que aún no ha ocurrido algunos dicen que sí se puede.