José L. F. Barbón, miembro del Instituto de Física Teórica UAM-CSIC, afirma que en la física newtoniana existe el concepto de "velocidad escape". "Para que un satélite abandone la zona de influencia del campo de gravitación de la Tierra hay que conferirle una velocidad mínima para que su órbita no vuelva nunca; para que la órbita no sea cerrada". En este sentido, señala que en el caso de la Tierra "la velocidad escape es de 11 kilómetros por segundo; es la velocidad que tienes que alcanzar para no caerte; es la velocidad a la que tienes que lanzar una piedra para que no se caiga", indica el profesor.
La fórmula de la velocidad escape "no depende de la masa de la piedra solo depende de la masa del objeto que crea el campo, como por ejemplo, la Tierra y del tamaño de la tierra donde estás lanzando", apunta el investigador. "Y como no depende la masa de la piedra vale para una nave espacial o para un fotón de luz", aclara.
En esta línea, Barbón apunta que esto significa que "si se tiene un objeto de una determinada masa para decir que es una agujero negro en el sentido que atrapa la luz hay que preguntarse si su tamaño es tal que la velocidad de escape es igual a la velocidad de la luz o superior". Así el radio de Schwarzschild es "el tamaño que tendría que tener un objeto para que la velocidad de escape fuera la velociad de la luz", indica.