Juliane Kaminski, Doctora en Cognición Social Comparada e Investigadora en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, señala que los perros "pueden contribuir a la vida social de los humanos". Los humanos se benefician de tener perros a todos los niveles, por ejemplo, "tener un perro calma a la gente y si tienes perros alrededor estás más calmado y más relajado", indica. "Los perros hacen a la gente más activa y más social", señala la Doctora. En este sentido, apunta que hay investigaciones que avalan su constatación sobre la relación entre los perros y los seres humanos.
Kaminski, que hizo estas declaraciones en el canal Adiestramiento EDUCAN, subraya que tener un "perro puede ser muy beneficioso en muchos aspectos". En esta línea, apunta que cuando se analiza la relación desde la perspectiva de los perros y uno se pregunta cuáles pueden ser los beneficios de pertenecer a una familia para ellos "el humano es el compañero social natural para el perro". "Los perros se han adaptado, específicamente, a vivir con nosotros por lo que quieren estar en una familia, estar con humanos, si tienen la oportunidad, y quieren formar parte de este entorno social que ofrece una familia", añade la investigadora.
Sobre el interés de la ciencia por estudiar la relación de los humanos con los perros, Kaminski afirma que una de las razones es que "se observa en los perros algo que no se observa en otros animales y pensamos que los perros son la única especie con la que los humanos han convivido durante tanto tiempo.
En ese tiempo de convivencia entre humanos y perros, estos se han adaptado también a este nuevo entorno". Así que en cierto sentido "los perros son realmente interesantes porque viven y han evolucionado en este entorno especial que es el entorno humano", recalca la profesora.
Modelo interesante
Otra razón, señala la profesora, es que los perros son "muy accesibles" dado que están en cualquier lugar.
"Es fácil y agradable trabajar con perros porque son muy amigables y están felices todo el tiempo", señala. Así que a la gente, simplemente, "le gusta trabajar con perros porque es fácil". "Creo"- indica la profesora-"esta es otra razón, pero la razón principal es porque son un modelo muy interesante debido a que han estado viviendo con nosotros durante mucho tiempo".
Los nuevos datos sugieren que los perros "podrían haber sido domésticados hace treinta mil años", apunta la profesora. Esto cambia el escenario "completamente" porque hace treinta mil años los humanos "no se habían asentado, todavía eran cazadores, recolectores y cazaban grandes mamíferos", afirma. "Aún no se habían asentado, no teníamos todavía ni granjas, ni pueblos, ni nada parecido. Aún estábamos vagando y cazando grandes mamíferos", comenta la investigadora.
Esto significa que todas las hipótesis que de, alguna manera, establecen que los perros "fueron domesticados alrededor de asentamientos humanos y que ese fue el primer nivel de domesticación tendrían que cambiar". La investigadora comenta que ahora la ciencia sostiene que los perros "deben de haber sido domesticados, en este escenario, en el que todavía éramos cazadores y cazábamos grandes mamíferos quizá con ellos".
Por otra parte, la investigadora afirma que los humanos "siempre han seleccionado razas de perros basándose en ciertas preferencias". En los últimos años, la atención se centra más "en preferencias visuales, en el aspecto del perro, más que en su funcionalidad", sentencia. Si los perros "están siendo seleccionados de acuerdo a preferencias humanas entonces hay ciertas cosas que podrían ocurrir", comenta. "Una preferencia que tienen los humanos, como otros mamíferos, es la preferencia por caras infantiles", dice la Doctora. Así que lo que "estamos haciendo ahora con algunas especies es seleccionarlas para parecerse más a un bebé", puntualiza.