El grafeno se define como una sustancia compuesta por carbono puro que, según los expertos, reúne unas propiedades que le confieren una singularidad particular por ser "extremadamente" duro pero elástico, flexible y ligero y además es transparente; por estas y otras razones, como ser conductor del calor y de la electricidad, es conocido como el material del futro aunque, de momento, debido al alto coste de fabricación no es viable su introducción en el mercado; sin embargo, científicos del todo el mundo trabajan para que su introducción en los canales comerciales sea una realidad en poco tiempo.

‘Graphene Week', que es el congreso anual en el que se dan a conocer los últimos avances científicos sobre esta materia, reúne hasta el próximo sábado en Grecia a un nutrido grupo de expertos en la citada sustancia. En esta edición un grupo de investigadores del proyecto europeo Gladiator darán a conocer una metodología que permitirá mejorar la calidad de este material al tiempo que disminuir los costes de fabricación; por tanto, se espera que esta acción sirva para dinamizar su incorporación definitiva al mercado y que el grafeno de calidad sea rentable. Este aspecto es fundamental para que las aplicaciones de esta tecnología se incorporen a la industria.

José Garrido, miembro del Instituto Catalán de Neurociencia y Nanotecnología, será uno de los ponentes en la presente edición del congreso.

Garrido, en una entrevista al medio digital Informativos.net, sostiene que la estructura "especial" del grafeno permite trabajar, entre otros dispositivos, con biosensores que tienen aplicaciones en el campo de la salud. Garrido indica que la tecnología que está desarrollando en sus investigaciones aspira a utilizar el grafeno como "interfaz para el tejido nervioso"; es decir, se quiere "interactuar con las neuronas"; por ello, se diseñan "sistemas electrónicos que sean capaces de medir y actuar sobre el sistema nervioso".

En este sentido, el investigador aclara que su área de trabajo se centra en diseñar las herramientas electrónicas, incidir en el potencial del material y, en ultima instancia, estudiar la interfaz con el sistema biológico. El investigador aclara que, entre sus funciones, destaca la de transmitir a los biólogos cual es el potencial del material que, por sus propiedades, tiene posibilidad de detectar las señales neuronales eléctricas y químicas.

"Este aspecto es interesante para el médico o el químico que puede llegar a imaginar la aplicación de este material",precisa.

El investigador ilustra esta afirmación con un ejemplo citando a los médicos que hacen implantes retínales o de corazón quienes al saber de las posibilidades del grafeno, aún sin conocer "las dificultades para diseñar esos dispositivos, piden más información para saber hasta donde puede llegar".

Potencial

"El grafeno no sustituirá a ningún material y, por tanto, esto no afecta al silicio presente en los dispositivos electrónicos", señala Garrido. Precisa, en todo caso, llegará para complementar al silicio en los nichos de mercado donde "no es un material tan adecuado". El silicio "es muy bueno" para electrónica pero cuando está en contacto con un "material acuoso" se oxida y se puede "degradar" mientras que el grafeno es químicamente "muy resistente"; por ello, tendrá un "impacto importante" en el ámbito de la biomedicina.

Sin embargo, esta repercusión en el citado ámbito se debe a que es "muy flexible" por lo que puede mantener un grado de calidad electrónica "muy alto". Este material, además, permite que el dispositivo sea "muy fino pero de calidad alta".