Una gran noticia para el mundo, que parece señalar que cada día estamos más cerca de la cura definitiva de una enfermedad tan devastadora como el VIH, el Sida.
Curados ratones vivos en EE.UU.
Científicos de dos universidades de los Estados Unidos han conseguido curar ratones vivos, que estaban infectados con el virus. Se podría decir que el virus ha sido eliminado, casi por completo. Los investigadores de la Temple University y de la Universidad de Pittsburgh han declarado estar muy sorprendidos ante la gran viabilidad y eficacia de su estudio, para acabar con el VIH-1.
Han usado una técnica de edición de genes, que ha recibido el nombre de CRISPR. Hay que recordar que el virus del VIH es capaz de atacar el sistema inmunológico, lo acaba debilitando y es mucho más vulnerable, en caso de tener que hacer frente a algun tipo de infección, lo que pone en serio peligro la vida de las personas que lo sufren. Algunos de los ratones de estos experimentos han sido "humanizados", al recibir algunas de los más importantes células inmunes, de zonas como el bazo, el corazón, los pulmones, el cerebro o el colón.
El VIH, una enfermedad maldita
A pesar de estas grandes noticias, todavía hay una serie de problemas prácticos, que hacen que los científicos no estén completamente contentos, ante estos resultados; ya que podrían aparecer dificultades, en un futuro demasiado próximo.
Así, se encuentran con nuevos problemas a la hora de desarrollar este nuevo tratamiento en humanos. Y, todo esto se une a los problemas que vienen derivados del paso de células humanas a animales vivos. El paso que se ha realizado es muy importante y ya se estaría estudiando la siguiente fase, que sería la experimentación con primates, que es un modelo animal mucho más recomendable, donde la infección por VIH se lleva a cabo provocando una enfermedad y sería el último paso, antes de empezar a experimentar con humanos.
Una gran noticia contra una enfermedad que está haciendo estragos en África, por ejemplo. Hay que recordar que el SIDA sigue sin tener cura, aunque se lleve más de treinta años luchando contra sus efectos. En los países occidentales, gracias a los avances científicos, se ha conseguido garantizar una calidad de vida a los enfermos; pero, en los países pobres, se ha convertido en una verdadera pandemia. Por ejemplo, en Sudáfrica, más del 50% de la población la padece, con los problemas sanitarioos que ello implica.