"Las empresas deben de invertir en la educación y la formación de sus empleados para que sean capaces de hacer cosas nuevas", según Andrés Ortega, autor de 'La imparable marcha de los robots'. Ortega indica que, por ejemplo, Telefónica, a las personas mayores de cincuenta años "los echa a la calle mediante prejubilaciones" en vez de formarlos para "aumentar su edad laboral y adaptarlos a aprender constantemente".
Por otra parte, Ortega señala que los seres humanos tienen que aprender a "cooperar con las máquinas" y, probablemente, en el futuro a "incorporar las máquinas a nuestros cuerpos".
Algunos, según afirma, "a esto le llaman transhumanismo"; sin embargo, a juicio de Ortega, la "componente religiosa" de este concepto que no le agrada.
Respecto a la relación de las máquinas con la biología subraya que será parte del futuro y, en este sentido, apunta que este elemento "será un generador de desigualdad porque habrá personas que tengan poder adquisitivo para usar esta tecnología y los que no".
Por otra parte, diversos expertos coinciden en afirmar sobre la importancia de una educación multidisciplinar para que la incorporación al mercado laboral no sea de corto recorrido.
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