Uno de los retos más grandes de la ciencia y la ingeniería, es encontrar un método efectivo para frenar el calentamiento global.
Un catedrático de la Universidad de Cambridge llamado Peter Wadhams realizó fuertes declaraciones, ya que con sus investigaciones sobre Física Oceánica ha llegado a la conclusión de que en pocos años los veranos en el Ártico serán sin hielo. El catedrático cree que fue la codicia del ser humano la que ha arrebatado la belleza del hielo marino del océano Ártico, la cual era una protección frente a los efectos de los extremos climáticos.
Peter Wadhams comentó que ahora necesitamos actuar urgentemente si queremos salvarnos de las consecuencias, ya que el calentamiento global es algo que no se puede negar, pues los climas alrededor del mundo están cambiando, ahora los inviernos son más fríos, los veranos son más cálidos y los huracanes más intensos. En los últimos seis años se han podido observar estos cambios climáticos, sobre todo en las latitudes intermedias del hemisferio norte, que son precisamente las tierras donde se realiza la mayor producción de alimentos mediante el cultivo. Por lo tanto, si el fenómeno continua se podría estar ante un peligro mundial eminente de hambruna o el malestar social en los países pobres por la subida del precio de los alimentos.
Actualmente, la situación está cambiando, un claro ejemplo es que tan solo hace unos años en verano se tenía una superficie de 8 millones de kilómetros cuadrados y hoy en día durante esos meses la superficie de hielo en el océano es de 3-4 millones de kilómetros cuadrados, el volumen del hielo en verano se ha reducido a la cuarta parte ya que el espesor medio del hielo se ha reducido a la mitad.
Esto se debe a que antes el hielo que se encontraba en el océano Ártico se había formado varios años antes, actualmente casi todo el hielo no tiene más de un año de antigüedad. A este fenómeno climatológico se le conoce cómo 'espiral ártica de la muerte', es decir, el hielo que se forma durante un solo invierno se puede derretir durante un solo verano.
Un cambio irreversible que tendrá efectos desastrosos
Las predicciones que se habían hecho hace pocos años, fueron muy poco realistas, ya que se había previsto que el nivel del agua subiría 30 centímetros en todo el siglo XXI, lo cual ya se sabía que causaría grandes estragos en la Tierra, sin embargo, las nuevas investigaciones arrojaron que a esta velocidad de deshielo, el nivel del agua subirá muchos más de un metro. Según las palabras de Peter Wadhams, se trata de un cambio irreversible que tendrá efectos desastrosos en ciudades costeras.
Los avances en la creación de nuevas tecnologías que ayuden a frenar este problema avanza de manera muy lenta, esto se debe a la poca información que aún se tiene debido a que la mayoría de los científicos no estaban preparados para afrontar una situación tan grave, porque el deshielo masivo y notorio veraniego empezó hasta el año 2005, por lo cual es un fenómeno nuevo del cual aún hay muchas cosas por estudiar.
Una solución real para el calentamiento global, aparte de la hipotética situación de que el ser humano dejase de emitir CO2 de inmediato, sería poder encontrar una manera de eliminar el CO2 de la atmósfera. La investigación realizada por Peter Wadhams es una clara invitación a los políticos de todas las naciones para invertir dinero en el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan mitigar los daños que hemos causado al planeta.