Conviene recordar lo que significó la figura del doctor Joseph Banks Rhine en el ámbito de la investigación parapsicológica. Sobre todo, porque la Parapsicología es una disciplina seria y muy alejada de lo que hacen los "cazafantasmas" de turno los fines de semanay de lo que dicen sobre ella los detractores o pseudoescépticos. A pesar de lo denostada que está la Parapsicología, del intrusismo que sufre y de la mala imagen que tiene por culpa de los medios de comunicación no especializados, no hemos de olvidar que eminentes hombres de ciencia, entre ellos varios premios Nobel, se han dedicado —y lo siguen haciendo a día de hoy— a desentrañar la naturaleza de los llamados fenómenos psi. No en vano, los padres de la moderna Parapsicologíafueron ilustres científicos: Charles Richet ( Nobel de Medicina), William Crookes (Nobel deQuímica), William Barret (catedrático de Física), César Lombroso (catedrático de Psiquiatría), Camille Flammarion (astrónomo), etc.
El doctor Rhine, que falleció el 20 de febrero de 1980a la edad de 85 años, aplicó una metodología científica para examinar en condiciones de control la percepción extrasensorial (ESP) y la psicokinesis (PK), llevando la Parapsicología al ámbito estrictamente académico, separándola del contexto espiritista en el que se desarrolló . Fue la Universidad de Duke (Carolina del Norte, EE.UU.), en la que Rhine ejercía como catedrático de Psicología, la que tuvo la valentía de permitir que esta incipiente disciplina ocupara un lugar entre las demás ramas del saber. De hecho, Rhine fundó allí en 1935, junto al profesor William McDougall, un laboratorio de Parapsicología. Un año antes, Rhine había escrito su célebre monografía Extra-sensory Perception, que supuso un espaldarazo científico al estudio de la telepatía, la clarividencia y la precognición, capacidades psíquicas que ya venía examinando desde 1930 a través de la estadística matemática (empleando para ello las cartas zener).
En 1937, Rhine y McDougall fundan el Journal of Parapsychology, donde publican los numerosos experimentos que llevaron a cabo. La valiosa aportación de Rhine y su equipo (entre cuyos miembros se encontraba su esposa Louisa Ella, bióloga y apasionada también por los temas limítrofes del conocimiento) sirvió para que la Parapsicología adquiriese respetabilidad científica (de hecho, se multiplicaron las cátedras de Parapsicología por todo el mundo) y para que la prestigiosa Parapsychological Association, fundada por el propio Rhine en 1957 e integrada por científicos y académicos, formara parte desde 1969 de la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias (AAAS), la entidad científica más importante del mundo.
Con razón, Brian MacKenzie escribió tras la muerte de Rhine un texto en el American Journal of Psychology elogiando sus cualidades científicas, entre las que destacaban "una prodigiosa técnica experimental, un compromiso con la importancia y legitimidad del tema que tenía entre manos, una confianza en la aplicabilidad de los métodos científicos a sus problemas, un marco institucional favorable y una poderosa personalidad que inspiraba entusiasmo y compromiso".
Según afirmó Rhine en su obra El nuevo mundo de la mente (1953), el factor psi "no es indeterminado, artificial, sobrenatural, ni nada parecido. Opera con suficiente semejanza a las demás funciones mentales como para indicar que pertenece al dominio de la personalidad. Su rasgo característico es su naturaleza evidentemente no física, aunque es capaz de ejercer una interacción con el mundo físico".