El pasado 26 de julio se cumplieron 140 años del nacimiento deCarl Gustav Jung, notablediscípulo deFreudy creador de la teoría del inconsciente colectivo. Su prestigio como psiquiatra está fuera de toda duda. Hoy es considerado como uno de los más brillantes pensadores del siglo XX. Su aportación al estudio de la complejamente humanaes impresionante, como lo demuestra la gran cantidad de trabajos que publicó (recomendamos los volúmenes de sus Obras Completas magistralmente editados por Trotta). Estudió medicina en la Universidad de Basilea, fue Jefe de clínica en el Hospital Psiquiátrico de Burghölzli (Zurich), presidió la Asociación Psicoanalítica Internacional de Nuremberg, fundó la Sociedad Internacional de Psicoterapia Médica y recibió varios doctoradoshonoris causa(de universidades como Harvard y Oxford).

Sus numerosas conferencias y sus magníficos ensayos sirvieron, además, para que pronto alcanzara fama internacional.

Pero aparte de su más que reconocida reputación académica y médica, Jung exploró otros campos que consideró esenciales para ahondar en los aspectos más enigmáticos y oscuros de la psique humana.Pese a su condición decientífico, dejó a un lado los prejuicios academicistas —incluso los consejos de su propio mentor—, y se adentró en el espiritismo, la parapsicología, la alquimia, la astrología, la ufología, la gnosis...

Se tomaba con seriedad todas estas cuestiones heterodoxas, ya que para él eran expresiones psíquicas del inconsciente de gran significado. En este sentido, la religión tampoco pasó desapercibida para el psiquiatra suizo, pese a que se rebeló contra la fe dogmática de sus progenitores (su padre,Paul Jung, fue pastor protestante de la Iglesia reformada), prefiriendo crear su propio sistema religioso inspirado en antiguos cultos paganos.

Posiblemente, muchos no sepan que Jung protagonizó ciertas experiencias paranormales ("He visto objetos moverse, a pesar de que no habían sido tocados directamente, y además, en condiciones científicas por completo satisfactorias", escribió), participó en sesiones mediúmnicas (incluso en una serie de experimentos con el médium austriacoRudi Schneider, siendo testigo de fenómenos psicoquinéticos y materializaciones ectoplásmicas) ymantuvocontacto con destacados parapsicólogos (como el biólogoJoseph B.

Rhine, quien realizó estudios experimentales sobre lapercepción extrasensorialen su laboratoriode la Universidad de Duke). Se sintió, además, atraído por lasinvestigacionesllevadas a cabo por los ilustres miembros de laSociety for Psychical Research(SPR) de Londres.

Ese temprano interés que profesó hacia los temas limítrofes del conocimiento lo demuestrasu tesis doctoral de Medicina, tituladaAcerca de la psicología y patología de los llamados fenómenos ocultos(1902), donde relata las experiencias de su primaHélène Preiswerk, una joven médium que canalizaba presuntos mensajes de espíritusy poseía facultades extrasensoriales.

Asimismo, no podemos olvidar su interesante contribución, junto con elpremio Nobel de físicaWolfgang Pauli, al estudio de lasincronicidadque, según sus palabras, sería"la coincidencia temporal de dos o más acontecimientos, relacionados mutuamente de modo acausal, que tienen un contenido idéntico o semejante". Jung fue testigo, sobre todo en las consultas con sus pacientes y en relación a ciertos sueños de contenido simbólico, de extrañas coincidencias y 'casualidades' incomprensibles para el sentido común.

(Continuará)