Ganoderma lucidum reishi tiene muchas propiedades para el organismo, sobretodo como antimicrobiano. Además actúa contra varias enfermedades como hipertensión arterial, azúcar en la sangre e inflamación.

Se trata de un hongo asiático que forma parte de los remedios naturales utilizados en la medicina china y que cada vez se está extendiendo más a otras culturas por sus múltiples virtudes.

Es un hongo con una potente acción antimicrobiana, y por esta razón se utiliza en el tratamiento de diversas enfermedades como bronquitis asmática e incluso para tratar heridas. Es un excelente antioxidante y ayuda al cuerpo a combatir enfermedades que afectan a los cambios de humor y el estrés. Sus propiedades son muchas y tiene pocas contraindicaciones.

Otra de sus propiedades es que tiene actividad anti-inflamatoria debido a un componente reconocido como análogo de la hidrocortisona. Lo bueno de este componente es que sí posee el efecto anti-inflamatorio pero no da los efectos secundarios típicos de los esteroides.

Además, es altamente valorado por sus beneficios para la memoria. El reishi ayuda a mantener la mente activa y ayuda en la prevención de la pérdida de memoria. Por eso es muy recomendable su consumo para evitar síntomas de enfermedades típicas de la vejez como el Alzheimer. 

No hay que olvidar el papel que juega como antitrombótico y consecuentemente sobre la prevención de la agregación de plaquetas en los vasos sanguíneos. El extracto de Reishi es muy recomendable en personas que sufran hipertensión.

Está demostrado también que es capaz de reducir los niveles de glucosa en sangre, aumentando la insulina y estimulando el metabolismo de la glucosa en el hígado. Según un estudio realizado por el Institute of Vascular Medicine, de la universidad Chinese University de Hong Kong, publicado en la revista Phytomedicine, en los animales del estudio se pudo llegar a reducir entre un 0,03 y 0,3 gramos de glucosa en sangre por cada kilo de peso en tan sólo una semana.

Destaca también su poder para mejorar la circulación de la sangre en los capilares y como inmunoestimulante a nivel celular. Es decir, es capaz de fortalecer los mecanismos de defensa del cuerpo y al mismo tiempo reduce la respuesta inmune en los casos de hiperactividad del mismo sistema inmune.

Y no sólo eso sino que puede ayudar a combatir la fiebre, gripe, hepatitis, bronquitis, fatiga, cáncer... Aporta energía y al mismo tiene una acción relajante. Según un informe publicado en el Current Pharmaceutical Biotechnology.

Ahora bien, no hay que olvidar los efectos secundarios que aunque no sean muchos, los hay en algunos casos especiales.

Por lo general no se considera un producto tóxico ya que puede ser consumido por un largo período de tiempo sin dar efectos adversos pero hay ciertas personas que son sensibles a este hongo y pueden presentar efectos adversos tales como trastornos digestivos leves, mareos, erupciones cutáneas y dolor en los huesos, especialmente cuando se empieza a consumir. Aún así, hay que decir que son de corta duración y que incluso se pueden paliar con la ingesta de vitamina C.