Un grupo de investigadores de la Escuela Superior de Ciencias junto con la Universidad de Ryukyus y la Universidad de Harvard han descubierto que las larvas de Mariposa lycaenid mantienen una relación simbiótica con las hormigas controlando el efecto de la dopamina a través de su néctar. Los resultados de este estudio proporcionan una visión novedosa sobre el fenómeno de simbiosis y dan nuevas pistas sobre las funciones fisiológicas de la dopamina.

El estudio fue publicado en la revista Current Biology .

Las mariposas lycaenid y las hormigas son ejemplos representativos de mutualismo, en los que las diferentes especies se benefician de las actividades de la otra. Las larvas de las mariposas lycaenid secretan un néctar rico en azúcares y aminoácidos, suministrando así a las hormigas una fuente de nutrición, mientras que las hormigas, a su vez protegen a la larva de sus enemigos naturales. Sin embargo, estos beneficios no son necesariamente equilibrados porque las hormigas pueden encontrar fuentes alternativas de alimentos, mientras que las larvas son completamente dependientes de las hormigas para su protección.

Por eso creyeron que tenía que existir algo que hacía que las hormigas decidieran quedarse con las larvas en vez de salir a buscar alimentos a otro lugar. Y eso es lo que el equipo de investigación del Proyecto Assistant Professor HOJO empezó a estudiar. Querían confirmar la hipótesis de que las larvas poseía algún mecanismo para mantener a las hormigas a su lado. Para ello, estudiaron dos especies de hormigas,  la Narathura japonica y la Pristomyrmex punctatus, y observaron el comportamiento de las dos especies en las tres condiciones siguientes:

1. Las hormigas solas en el entorno, sin larvas.

2. Entorno simbiótico con larvas y hormigas (con néctar).

3. Entorno simbiótico con larvas y hormigas (sin néctar).

Tras analizar los resultados vieron una reducción en la actividad locomotora sólo en hormigas que ingirieran néctar, haciéndolos permanecer alrededor de las larvas más tiempo. Además, los investigadores descubrieron que estas hormigas eran más agresivas.

Luego midieron las sustancias químicas del cerebro de las hormigas que ingirieron el néctar y eso reveló una disminución en los niveles de dopamina, que modula diversos comportamientos en los Animales. Además, se observó una reducción similar en la actividad del movimiento en las hormigas a las que se administró un medicamento que suprime la liberación de dopamina (reserpina).

Este estudio sugiere que la relación mutualista entre las larvas de la mariposa lycaenid y las hormigas se mantiene a través de la manipulación egoísta de las larvas.