Los programas que buscan prestar una ayuda humanitaria en países en vías de desarrollo son cada vez más comunes. Los jóvenes voluntarios que deciden ser parte de ellos para pasar gran parte de su tiempo viajando a estos lugares, buscan hacer algo bueno y diferente. Sin embargo, a veces las imágenes y descripciones que los viajeros comparten en sus Redes Sociales contribuyen a la estereotipación de estos países al mostrar a sus habitantes como personas lamentables, indefensas y pasivas que necesitan ser salvadas, casi siempre por una persona blanca de occidente.
Con esta guía, SAIH Norway y Barbie Savior, organizaciones que, a través de la sátira, luchan en contra de la promoción de estereotipos en campañas humanitarias; pretenden motivar a los voluntarios y viajeros a evitar los clichés y examinar sus intenciones antes de decidir publicar una fotografía en sus redes sociales.
La guía contiene cuatro principios fundamentales que el viajero debe tener en cuenta para evitar atentar contra la dignidad de las personas y respetar su derecho a la privacidad, mientras documenta su experiencia en el extranjero.
Principio 1: Promover la dignidad
Este principio establece que las personas no son atracciones turísticas, y que el viajero tiene en sus manos la responsabilidad de que sus fotografías y las descripciones que hace de ellas no atenten contra la dignidad de los habitantes al describirlos como personas desoladas o carentes de afecto.
Principio 2: Obtener un consentimiento informado
Este principio establece que es necesario pedir permiso a las personas antes de tomarles una fotografía para publicarla en redes sociales o en cualquier otra parte, pues el no hacerlo es una violación a su privacidad. En el caso de los niños, hay que tener el permiso explícito de sus padres o guardianes.
De igual manera, es importante evitar tomar fotografías de personas en situaciones de vulnerabilidad como hospitales u otras instalaciones.
Principio 3: Cuestionar sus intenciones
Aquí la guía invita al viajero a preguntarse a sí mismo cuál es la verdadera razón por la que hace parte de esos programas de ayuda humanitaria. ¿Es para ser más popular en redes sociales, o es porque en realidad quiere brindar una ayuda y marcar la diferencia?
Esto es importante pues las intenciones determinan la forma en la que se muestra la experiencia del viaje en la web.
Además de esto, la guía establece que sin importar el tipo de intención que el viajero pueda tener, esto no es excusa para atentar con la dignidad y la privacidad de los habitantes.
Principio 4: Romper los estereotipos
Este principio invita al viajero a usar el poder de las redes sociales para romper los estereotipos que la gente tiene de los países en vías de desarrollo, y mostrar la manera en la que sus habitantes trabajan para mejorar la situación.
A demás, sugiere que una buena forma de hacerlo es hablar con los locales, escuchar sus historias y tomar fotografías en donde el protagonista no es el voluntario sino la gente.
Con esta guía los creadores buscan inspirar a las organizaciones con programas de ayuda humanitaria a establecer su propio código para el uso de las imágenes, con el fin de evitar que este tipo de fotografías sigan contribuyendo a la estigmatización de los países en vías de desarrollo.