Este miércoles será el tercer día del juicio a La Manada, el grupo de amigos sevillanos acusados de violar a una joven de 18 años en julio del 2017.

Esta jornada, en Pamplona, será el turno para que declaren los testigos presentados por la acusación, 7 policías municipales y 3 guardias forales. La intención de la intervención de estos testigos es la que refuten ciertos puntos del escrito de acusación. Según ha publicado el periódico Público, el juez ha aceptado un informe presentado por uno de los acusados. En el mismo, un grupo de investigadores privados, realiza un seguimiento de las horas posteriores y los días siguientes de la joven que hace la denuncia.

Es importante remarcar, en este aspecto, dos puntos que generan tanta controversia como rechazo. El mismo magistrado, no ha aceptado que durante el juicio se presente como prueba, otros mensajes de Whatsapp que el grupo que ahora se sienta en el banquillo de los acusados, envío con anterioridad a la fecha en la que ocurrieron los hechos. Existiendo un episodio similar en Pozo Blanco, con una joven que no hizo la denuncia, pero que el grupo habría filmado tal como lo hiciera en Pamplona.

Existe una paradoja poco comprensible, aunque la ley lo permite, pareciera que entonces, cómo actúe una supuesta víctima de agresión sexual a posteriori, podría determinar si fue una relación consentida o forzada.

Como si la reacción ante una agresión múltiple a una joven que tiene 0,90 ml de alcohol en sangre y al que 5 hombres abordan de manera inesperada con el fin de ultrajarla, debiera responder a un patrón estandar. ¿Lo que hace la supuesta víctima las horas posteriores sí importa, pero lo que hacen los supuestos agresores los días previos no?

Lo cierto es que no sé conoce el contenido de ese informe, aunque algunas fuentes revelan que se centra en la actividad que la mujer, supuestamente mantuvo en redes sociales, los días posteriores. Los 5 acusado de de violación múltiple el año pasado durante la primera jornada de los Sanfermines, sostienen que la reacción de la joven que los denunció, se debe a un enfado por parte de ella, porque los amigos se fueron de una manera brusca y de prisa y la muchacha pretendía continuar la noche con ellos.

Si se continuara esta teoría, probablemente la chica, también se haya enamorado en 20 minutos de los 5 hombres con los que, según la defensa, mantuvo relaciones consentidas. Es decir, que el fin de todo esto, mas de un año de prisión para los acusados, cientos de personas trabajando en la investigación, testigos y organizaciones de derechos humanos detrás y el proceso por el que debe pasar una denunciante de abuso o malos tratos, que es largo, triste y complejo, se debió al despecho de una adolescente porque 5 amigos, tuvieron relaciones con ella pero no quisieron nada más y la dejaron tal como la encontraron.

La presunción de inocencia es fundamental, existe y debe respetarse, hasta que se demuestre lo contrario, pero algunos planteamientos no hacen mas que poner en duda esa presunta inocencia.

Ayer, además de la presunta víctima, también ha declarado la pareja que encontró a la muchacha llorando en un banco a pocos metros del portal donde habrían sucedido los hechos. La pareja intentó ayudarla al verla en mal estado y con los datos que la chica les facilitó llamaron al 112. Es un audio muy claro, que se ha hecho público desde un inicio y en el que el hombre relata que han encontrado a un mujer llorando que dice haber sido agredida sexualmente.

Los 5 amigos que permanecen detenidos desde que un día después que se interpusiera la denuncia, declararán el próximo miércoles 22 de noviembre. Todos han negado los hecho que se les acusan, menos uno de ellos que acepta haber robado el móvil de la joven.