La Organización Nacional de las Naciones Unidas (ONU) designó el 28 de enero como el Día Mundial para la Reducción de Emisiones de CO2. Este gesto es una llamada a la acción para movilizar a la sociedad con el fin de paliar los efectos del calentamiento global sobre el planeta Tierra.

Esta jornada pretende agitar las conciencias para sensibilizar sobre el impacto ambiental en relación al cambio climático en cada rincón del planeta y, en este sentido, se persigue que sea el detonante para tomar medidas que contribuyan con carácter determinante a minimizar las emisiones del citado gas.

Los datos de las Naciones Unidas indican que 80% de la población del planeta Tierra vivirá en su mayoría en ciudades en el año 2050. Es en estos entornos es donde se producirán la mayoría de estas emisiones.

Dos átomos de oxigeno y uno de carbono configuran la composición de las moléculas del dióxido de carbono o CO2 que no es nocivo para preservar la vida; sin embargo, su concentración masiva en la atmósfera a consecuencia del proceso de industrialización global ha sido la causa que ha provocado el efecto invernadero con la acumulación de vapor de agua, dióxido de carbono CO2, ozono troposférico y metano. La contaminación provocada por los automóviles, según indican los expertos en la materia, es uno de los mayores responsables del exceso de este gas en la atmósfera que perjudica seriamente la calidad del medio ambiente.

Resultado de estas campañas de sensibilización en materia de medio ambiente impulsaron al ejecutivo de Barack Obama a reducir en un 32% las emisiones de dióxido de carbono en un período de quince años desde 2015. Obama, al respecto, indicó que puede que cueste adaptarse a los cambios para conseguir este objetivo "pero el tiempo si tiene un límite cuando hablamos de cambio climático".

Esta iniciativa, no obstante, es fruto del acuerdo entre China y Estados Unidos de 2014 por el que ambos países se comprometieron a reducir la emisión de gases con efecto invernadero.

Obama, en este sentido,señaló que si se quiere proteger la "economía, la seguridad y la salud de nuestros hijos vamos a tener que hacer más; la ciencia nos dice que tenemos que hacer más y ha sido nuestro enfoque".

La iniciativa desarrollada por el ex presidente de Estados Unidos se apoya con el uso de energía solar y eólica así como de gas natural.

Iniciativas

Las iniciativas de la ONU, asimismo, han sido un revulsivo para que desde el ámbito científico se apliquen medidas con el fin de contribuir a mejorar el medio ambiente; entre ellas, la creación de un dispositivo que captura el CO2 aplicado a la industria, el proyecto desarrollado en Alemania que permite transformar en energía el gas tóxico gracias a la investigación de biotecnológos e ingenieros o un sistema que posibilitará reducir e, incluso, eliminarlo usando tecnologías para ello en la combustión de combustibles fósiles. Otra de las inciativas destacada es la conversión de CO2 en oxígeno mediante un filtro compuesto por algas que transforman estas emisiones.