“Demuéstrame que me quieres bloqueándole de Whatsapp." "Si ya estás conmigo, ¿para qué quieres tener Facebook?" "No me gusta que ese tío suba fotos contigo." "¿Qué hacías conectado a esas horas?” Frases que denotan el interés de tu pareja en ti, y que por supuesto muestran lo mucho que te quiere. ¿No?

Aunque parezca increíble, un estudio de la Secretaría de Estado de Igualdad y el CIS, ha revelado un aumento de la Violencia de género entre jóvenes españoles. Dato preocupante si tenemos en cuenta la información a la que éstos tienen acceso hoy en día, mediante los medios de comunicación, difusión en las aulas, etc., y con la que no contaban sus antecesores.

Entonces, ¿por qué este resultado tan negativo? El problema realmente recae en que la gran mayoría de chicos y chicas entre los 14 y 25 años, consideran el machismo (y el hembrismo) algo de la antigüedad, un problema que pudo afectar a sus abuelos, a sus padres, pero no a su generación. Saben lo que es la violencia de género, pero no son capaces de reconocerla cuando la viven ellos mismos o alguien de su alrededor.

Esto se debe a que, al igual que tantas cosas en la vida, las desigualdades, los símbolos de machismo o hembrismo y las formas de maltrato, se encuentran en constante cambio. En concreto, los avances tecnológicos juegan un papel fundamental en contra de la lucha por la Libertad dentro de una relación, y en ciertos casos supone una facilidad para el fomento del machismo o el hembrismo.

El continuo uso del teléfono móvil, las redes sociales, esa necesidad que ha nacido de estar siempre en contacto con todo el mundo, está provocando ciertas repercusiones. Surge así, una posibilidad de control de la otra persona que, desgraciadamente, se está llevando a cabo cada vez más a menudo.

Decisiones sobre quién debe ser o no su amigo/a, prohibiciones respecto a las publicaciones, a los “likes”, a la ropa que lleva, control sobe cualquier cosa que hace… Por no hablar de fotos y vídeos que son usados para chantajear, amenazar, o hacer daño.

Ocho de cada de diez jóvenes son conscientes de situaciones como éstas, en parejas de su misma edad. Sin embargo, no las contemplan como casos de violencia, y como mucho piensan que "no llegará a más".

Es importante recordar, para así poder concienciar a todo el mundo, que el maltrato no es solo insultar o pegar. Cuando alguien decide por ti, ese alguien no te quiere, te controla; y el control no es amor.