Una estrella de la Música es algo más que una persona que tiene una buena voz, es hábil con algún instrumento o (más veces de las que debería) tiene un equipo de marketing capaz de hacer que alguien pague trescientos dólares por ver en primera fila a alguien desafinando hasta hacer llover dentro del propio salón de conciertos. Es también la figura a la que muchos jóvenes miran para encontrar un modelo de conducta, un espejo en el que reflejarte para hallar el camino correcto que te lleve desde la adolescencia, en la que te ves lanzado hacia delante y sin frenos, a la edad adulta, donde puedes acabar en un buen o en un mal lugar.



Por un lado tenemos ejemplos como el de Justin Bieber, que elije enseñar a cientos de fans que la mejor forma de relacionarse con una mujer es escupirle a la cara mientras ella te grita todo el amor que siente por ti. Puede que mañana tengamos que agradecer al ídolo de las Beliebers muchos casos de maltrato como los adolescentes sigan su ejemplo y además encuentres chicas que lo vean con buenos ojos.

En el caso contrario encontramos a artistas como Justin Timberlake. Podemos discutir la calidad de su música, hay gente que la puede detestar. Incluso podemos llegar a criticar amargamente su calidad como actor, que algunos verán como mediocre. Pero en lo que se refiere a dar ejemplo, estos días el joven cantante y actor ha dado una lección a otros compañeros de profesión.



Marika Rosenthal Delan escribió en un post que el mayor sueño de su hijo, Julian, era ver a Timberlake en concierto, lo que logró el pasado once de agosto en el SAP Center de San José, California. Durante el concierto Julian no pudo controlar la emoción y comenzó a gritar ¡Es mi cumpleaños! Y ¡Este es mi regalo! La madre temió que este desmedido entusiasmo perturbara al resto de los asistentes pero para su sorpresa y la de Julian, el público llamó la atención Justin sobre este hecho y el cantante no dudó en interrumpir el concierto para cantarle el cumpleaños feliz acompañado por el público.

Algo tan simple ha convertido un concierto especial en algo inolvidable. Este será un concierto que este niño recordará para siempre.