Los juegos de rol online multijugador masivos, conocidos como MMORPG, han ido involucionando y evolucionando con el tiempo respecto a determinados temas. Del mismo modo que en la inmensa mayoría existe el componente de personaje contra el entorno (conocido como PvE) y el componente de personaje contra personaje (conocido como PvP) y grupo contra grupo (genéricamente denominado GvG, aunque en este caso dependen mucho las siglas del juego), existen determinados temas en los que los juegos parecen tener una cierta flexibilidad respecto a la introducción o no de determinados aspectos de un juego de rol.
Existen juegos en los que se puede adquirir determinadas propiedades que pasan a ser propiedad privativa de un individuo o, en muchos juegos, un grupo. En la inmensa mayoría existe esta posibilidad pero en muy pocos esta es una opción que afecte realmente a los demás jugadores. Normalmente estas propiedades son lugares fuera del entorno común del juego y que por tanto no representan una parte de él. Caso distinto es por ejemplo el caso de "Ultima Online", en el que las casas que se adquirían eran realmente una parte del paisaje.
Existen algunos en los que el combate entre facciones o grupos se convierte en la parte central del juego, como por ejemplo el caso de "Dark Age of Camelot" o por el contrario es solo como parte de la ambientación del juego.
Lo más habitual suele ser una versión muy reducida del primero, en el que por ejemplo existe la posibilidad de atacar a los personajes no jugadores de otras facciones para obtener experiencia y objetos pero no a los personajes de otros jugadores, o al menos no de un modo distinto a las restricciones que existirían frente a los personajes de tu misma facción.
Uno de los casos en los que menos juegos "se mojan" es en las relaciones interpersonales románticas y menos aún son los que deciden incluir la posibilidad de casarse. Este es el caso de "Final Fantasy Xiv: A Realm Reborn", juego en el que podremos contraer matrimonio con otro jugador en una ceremonia adaptada a la ambientación.