El humor es algo que forma parte de nuestro día a día. Leemos chiste por Whatsapp, por televisión, Twitter, Instagram etc. Indudablemente, la risa es algo que todos disfrutamos y que es protagonista en todo momento: desde tú contigo mismo, hasta cenas familiares o quedadas con los amigos.

Hasta dónde legan los límites del humor y quién los impone

Ciertamente, ningún género literario tiene límites. Hemos podido ver como el drama se ha llevado a niveles extremos a lo largo de la historia en películas de este género como "El pianista" o las obras de Shakespeare.

Esto e debido a que tanto el drama como el humor son géneros muy diferentes, pero los dos pertenecen a una misma vertiente: son géneros de ficción, no son elementos ni valoraciones reales.

Pero la realidad es que no podemos controlar a quién llega el contenido de nuestros chistes, a quién le va a ofender o a quién no. De ahí podemos observar las actuales polémicas con el cómico, periodista y actor Dani Mateo, que realizó un chiste sobre el Valle de los Caídos, en su programa "El intermedio", programa que es caracterizado por el uso del humor y de la ironía. El caso ha sido llevado a niveles extremos, hasta llegar a la apertura y archivamiento del caso por un juez. Como podemos ver, este chiste impactó de lleno en la sociedad generando grandes conflictos.

La verdad es que todos llegamos a vivir ciertas situaciones en las que nos podemos ofender, ya sea por vivencias personales o cercanas a nosotros, pero ofenderse no significa tener razón.

Ofenderse o no, viene dado en el carácter de una persona y en su actitud ante la vida. Mucha gente piensa que hay que aprender a reírse de uno mismo, y más en temas complicados porque esto te ayudará a llevarlo mejor.

Lados negativos del humor

El humor es una forma de terapia y fomenta a tolerancia en ciertos temas. Pero ahí tengo que hacer un inciso, puede ser chiste y ofender, pues sin duda alguna la persona ofendida ha sacado de contexto el chiste, por tanto, para ella deja de ser o propiamente dicho, un chiste, Pero también caben destacar ciertos casos en los que el "chiste" está reforzando una opresión.

Esto sería una forma de discriminación y desvalorización, que como antes se mencionó, dejaría de ser humor. Gran parte de la sociedad no va a permitir que se hagan chistes sobre maltratos, machismo, sexismo, racismo...

En resumen, el humor ha causado ciertas polémicas y disconformidades en la sociedad, pero al fin y al cabo es un género de ficción que no contiene elementos ni valoraciones reales. Estas polémicas se han podido dar por dos razones: la persona se ofende por un chiste o la persona hace un chiste con mala intencionalidad y reforzando una opresión. En ambos casos, dejaría de ser humor debido a que el humor que discrimina no se puede considerar como tal, ya que genera una consecuencia social negativa.

Como conclusión, el humor en sí no tiene límites, los límites se los marcamos nosotros mismos y la sociedad. En el caso de ponerle límites dejaría de ser humor.