Siempre se ha puesto en tela de juicio la existencia de Jesús de Nazareth entre los científicos, incluso los ateos insisten en decir que es una historia que la Iglesia Católica inventó. Se han analizado las reliquias católicas como "el sudario de cristo", "la vera cruz", "el manto sagrado" y "la corona de espinas"; los resultados han arrojado que ninguna de ellas han sido verdaderas pruebas de la existencia histórica de Jesucristo.

Ha habido escritos que se han estudiado para tratar de comprobar que Jesús sí existió, uno de ellos es el testimonio de Flavio Josefo, fariseo e historiador judío del siglo primero, que se refirió a Jesucristo en su obra Antigüedades Judías.Josefo afirmó: “[Anán, el sumo sacerdote] reunió el sanedrín.

Llamó a juicio al hermano de Jesús que se llamó Cristo; su nombre era Jacobo [o Santiago]” (Antigüedades Judías,libro XX, cap.IX, sec. 1, [200]). Pero escritos como este seguían sin convencer totalmente a los científicos.

Pero, al final, hay un descubrimiento arqueológico que data de la década de los 70 después de Cristo que finalmente comprueba la existencia de Jesús. Se trata de una tumba que afirma ser de "Santiago hermano de Jesús". Tomando en cuenta que Jesucristo fue una persona pública, muy conocida en su época, los arqueólogos llegaron a la conclusión de que el hermano que se menciona de Santiago se refiere a Jesús de Nazareth. "El osario de Santiagopodría ser el descubrimiento más importante en la historia de la arqueología bíblica", dijo Hershel Shanks, editor de Biblical Archaeology Review.

"Tiene implicaciones no solamente para escolásticos, sino también para el entendimiento en general de la Biblia."

Este gran descubrimiento pone fin a los argumentos de los escépticos y comprueba lo que muchos creyentes han declarado durante años. Al fin se puso fin a dos mil años de especulaciones y malentendidos. Esperemos que haya más pruebas de la existencia de Jesús para que podamos decir a los ateos "no quiero decirte que te lo dije". ¿No creen?