Recuerda Concha Velasco que en lasNavidades, Año Nuevo y Reyes para ella eran días interminables llenos dedepresión y angustia. Es normal que en estas fiestas muchas personas sientan angustias,depresión y hasta ganas de suicidarse. Según las estadísticas que ha realizadola Universidad de Madrid el año pasado, las personas que padecen angustias, depresión y que llegan al suicidio hanllegado a 4.357 en todo el país.

Pero, ¿porqué ocurre? La mayoría de la gente se encuentra en estado de crisis interna y externa.El tiempo apocalíptico que se vive hoy en día lleva a la gente a replantearsesi es o no conveniente continuar viviendo.

El dolor que se vive de losdesahucios, las pérdidas de seres queridos, la pérdida del trabajo, los hijosque abandonan a sus padres en geriátricos o no les visitan, hacen que laspersonas se sumerjan en la angustia y depresión.

El no buscarsalidas para esas angustias ayuda a que la mente del ser humano, busque "salidasrápidas" como el suicidio para no pensar ni despertar jamás. En estas épocas hayun teléfono llamado, Teléfono de la Esperanza que ayuda justamente a estaspersonas con ganas de suicidarse.

Según susestadísticas, unas 300.000 personas llaman a lo largo de Navidad, Año Nuevo yReyes; comentan que 8 de cada 100 personas, se suicidan, sin embargo, ellos lesbuscan salidas para que la persona no cometa el error de matarse.Las edades de las personas que llaman al Teléfono de la Esperanza, oscilan entre los 15 años y los 65 años.

Y cuando llaman se les dice, que hay milesde cosas buenas por las que seguir luchando día a día, porque sus vidas valenmucho, porque ellas son muy importante para la sociedad, porque solo está en lamente de cada uno llevarse por esta enfermedad que es la angustia y depresiónque debe ser tratada para que ellos no caigan en esto, en estos días en quedebe ser alegría.

A veces unllamado a este teléfono conforta a un alma angustiada. Concha Velasco ha comentado en la revista Pronto que su vida cambiócuando habló con su nuera porque le veía mal, triste por todos los malosmomentos vividos, su soledad interna, su enfermedad que hoy, gracias a Dios estámejorando día a día, porque tiene unos hijos y nietos maravillosos y porque sufamilia le ama ha concluido.