Hoy el Real Madrid tiene una cita importantísima en su campo frente a uno de los rivales más duros del continente, el Bayern de Múnich, y no puede permitirse el lujo de perder la ventaja que consiguió en El Allian Arena donde ganó 1-2, un resultado que a priori da muchas esperanzas al equipo de La Castellana pero del que no puede fiarse teniendo en frente a un rival tan fuerte como el de los pupilos de Ancelloti.

"Vuelve la quedada".

Que el apoyo de los aficionados es muy importante, no en vano siempre se dice que son el jugador número doce, lo sabe muy bien Sergio Ramos, el capitán blanco, que una vez más como ya hiciera en 2015 para los partidos frente al Atlético de Madrid y Juventus, aunque con estos últimos cayeron eliminados por culpa de un gol de Morata que por aquel entonces militaba en las filas del equipo italiano, y en 2016 en los partidos que les enfrentaron al Wolfsburgo y City,y que como sabemos les metió en una final que más tarde ganarían, ha pedido a los aficionados del equipo blanco que se congregen a partir de las 19 horas en la Plaza de los sagrados corazones, en las cercanías del Santiago Bernabeu, para esperar al autobús que trasladará a los jugadores desde la ciudad deportiva de Valdebebas hasta el estadio donde tendrá lugar el encuentro a las 20:45 hora española.

"Mañana tu corazón es nuestro corazón"

El capitán de Camas ha enviado mensajes a los seguidores blancos tales como "Mañana tu corazón es nuestro corazón" o "Juntos somos imparables. Juntos somos el Real Madrid" para citarles hoy en otra gran noche de Champions, una competición en la que el Real Madrid es el rey de reyes y donde quiere romper el maleficio y las estadísticas que dicen que en un un mismo equipo no gana dos años seguidos.

Seguro que los seguidores merengues serán ese jugador número doce y caldearán el encuentro desde el minuto cero desde los aledaños del Santiago Bernabeu donde estarán para brindarle ese apoyo al equipo que el jugador del minuto 90, ese que siempre sale cuando se le necesita, ese que sabe que el partido empieza fuera del campo y no se termina hasta que el arbitro pita, el número cuatro, ese apoyo que el gran capitán ha pedido.

El partido frente al Bayern es uno de los partidos más importantes de la temporada y todo el apoyo cuenta y Sergio Ramos, un verdadero agitador de masas, sabe que contar con el calor de los madridistas es muy importante para su equipo que necesitará de toda la ayuda posible para superar una eliminatoria que aunque si bien parece que el Real Madrid lo tiene todo de cara por el resultado de la ida (1-2) es necesario que no se duerman en los laureles y sigan luchando hasta el minuto final.