La misteriosa e inexplicable "Zona del Silencio" se localiza en la altiplanicie Mexicana, en los estados de Chihuahua, Coahuila y Durango, en el paralelo 27. Esta misteriosa zona en el desierto del norte de México, es un lugar escasamente poblado y árido que debe su nombre a que es prácticamente imposible transmitir las ondas de radio como normalmente se hace en otro lugar, debido a misteriosas anomalías magnéticas, los relojes se detienen, los teléfonos celulares no funcionan, las brújulas parecen desajustarse, y no existe aún, explicación científica satisfactoria.

La Zona del Silencio es un territorio de gran atracción magnética en el que se encuentra una gran concentración de fragmentos de meteoritos, así como de especies endémicas (especies de flora o fauna que sólo es posible hallarlos en determinados lugares del mundo y algunos de ellos en posible peligro de extinción).

Aunado a todo lo anterior, esta extraña zona de México, tiene la peculiaridad de que se encuentra ubicada en el paralelo 27, mismo paralelo que atraviesa las pirámides de Egipto, el triángulo de las Bermudas y la zona montañosa del Himalaya, lo que ha favorecido a la rápida proliferación de diversas leyendas e hipótesis que van desde enigmáticas apariciones fantasmales, hasta extrañas bases extraterrestres.

En verano de 1970, el "Athena" un misil de la NASA que llevaba dos contenedores, en cuyo interior se encontraba un elemento radioactivo, Cobalto 57, cayó en el desierto de la llamada Zona del Silencio, provocando la inmediata movilización de los directamente involucrados y cuya búsqueda se vio retrasada, debido a que el equipo de radiolocalización, brújulas y demás dispositivos electrónicos, aparentemente se volvieron locos.

Muchos años atrás, algo parecido había sucedido, cuando un renombrado piloto mexicano tuviera que hacer un aterrizaje de emergencia debido a la interrupción de los sistemas de navegación del avión que pilotaba. La existencia de fósiles marinos, arrojan la hipótesis de que esa zona fue alguna vez, parte del mar, lo cual no explica el extraño comportamiento de los aparatos electrónicos en la zona.

La zona del silencio es, tanto para la ciencia, como para los investigadores y curiosos amantes del Misterio, otro enigma de nuestro planeta, aún por resolver.