El nuevo modelo propone un procesamiento de la información en dos etapas. La primera sería la etapa inconsciente en la que el cerebro procesa las características específicas de los objetos (color, forma, etc.) analizándolos de forma continua inconscientemente con una alta resolución temporal, pero donde no hay "percepción" del tiempo. El cerebro representaría la duración como una especie de "número", cual lo hace para el color o la forma.

La segunda etapa sería consciente, pues el cerebro hace que se hagan conscientes aquellas características al mismo tiempo, es decir, una "imagen" final que el cerebro presenta a nuestra conciencia, "haciéndonos conscientes del estímulo".

Las dos etapas (consciente e inconsciente) del proceso pueden durar hasta 400 milisegundos en conjunto, lo que supone fisiológicamente un retraso importante.

El modelo se ha establecido en relación a la percepción visual, por lo que ese retardo de tiempo puede ser distinto para otras informaciones sensoriales como las auditivas u olfativas.

Así que estaríamos ante un modelo de cómo surge la conciencia, a caballo entre lo continuo y lo discreto, dos antiguos puntos de vista que se habían disputado hasta hoy la hegemonía.

O sea, el mundo no se traduce de forma continua en la percepción consciente, pues dicha percepción parece funcionar de forma discreta, como las películas que parecen continuas a pesar de que se componen de imágenes discretas.

No estaría de más señalar aquí, dada la característica discreta de la percepción, la posible relación con la teoría física cuántica y sus fenómenos de entrelazamiento cuántico , por ejemplo, en los procesos de magnetorrecepción biológica (orientación de palomas y otros pájaros, etc.).

El modelo ha sido concebido por científicos de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne y de las universidades de Ulm y Zurich, y publicado en PLoS Biology, en base a la revisión de datos de experimentos psicológicos y de comportamiento publicados previamente que tenían el objeto de determinar si la conciencia es continua o discreta.