El Slime se ha convertido en un material viral que ha desbordado las redes sociales, en especial Instagram. Este elemento viscoso en la actualidad tiene múltiples vertientes como unicorn slime, crackly slime o fluffy smile, que comparten características y objetivos comunes, crear un placer sensorial. Aunque, como todo viral en Internet, tiene un origen totalmente distinto al uso que se le da en la actualidad.

Cumple 42 años este juguete infantil

Su historia comienza con el juguete de Mattel lanzado en la campaña navideña de 1976- 77, cuando se presentaba dentro de una réplica de juguete de un cubo de basura en miniatura de plástico.

No buscaba ni tenía la satisfacción sensorial por la que actualmente tiene fama, pero sentó las bases de lo que iba a ser el objeto y el viral en sí, viscoso, blando y elástico. Como todo triunfo en el mundo capitalista, las demás compañías imitaron este entretenimiento con distintas mecánicas, claros ejemplos son Hordak´s Horde Slime Pit de la franquicia Mastes of the Universe o Banshee Bomber de la franquicia Kenner.

El viral pasó por la pequeña pantalla

Esta verde material consiguió tanta fama como para participar en el programa You Can´t Do That On Television (No puedes hacer eso en televisión) transmitido por primera vez en Canadá en 1979 y posteriormente de forma internacional en 1981. Su aparición consistía en ser vertido encima de la cabeza a modo de humillación o celebración, esta acción se acuñó como slimed.

Su utilización se fue sucediendo a los largo de varios programas en años posteriores.

Karina García y las adolescente tailandesas impulsaron su popularidad

El salto hasta la actualidad es achacado a las adolescente tailandesas, pues el verano de 2016 surgieron una gran cantidad de DIY slime (Do It Yourself, Hazlo tú mismo) en las cuentas de Instagram de estos usuarios.

Karina García, una youtuber de 23 años, no tardó en darse cuenta del potencial que tenían estas masas viscosas y realizó sus propias recetas, lo que impulsó de forma considerable la fama de este material. Tuvo tanto impacto que realizó un libro, Karina Garcia's DIY Slime, que actualmente ya está a la venta. Los vídeos de García cuyo objeto principal es este compuesto, alcanzan los 6 millones de visitas en Youtube en la actualidad, y en Instagram existen cuentas como slimeobsidian o satisfyingvideo que superan el medio millón.

La mecánica y los materiales no suelen variar en su esencia, pues generalmente se amasa con unas manos bien cuidadas, aunque también se han llegado a utilizar cuchillos y espátulas. Respecto a los materiales, el principal es el propio slime, con la posibilidad de añadirle un sinfín de elementos tales como arena, pegamento y purpurina entre otros. El elemento que siempre está presente y es invariable es la posición de la cámara, un plano cenital.