El FaceApp es, sin duda, la aplicación del momento: poder saber cómo el usuario será de anciano. Es la aplicación de moda, todo el mundo la está utilizando y comparte los resultados entre risas. Pero, ¿qué estaríamos aceptando al descargar la mencionada aplicación? ¿Realmente somos conscientes de lo que estamos aceptando? Todas las redes sociales se han llenado de divertidos memes con los resultados del FaceApp, pero los expertos ya advierten de los riesgos que podrían tener por aceptar los términos de privacidad de la mencionada aplicación.
Al descargar FaceApp, se permite que usen imágenes con fines comerciales o información personal
La aplicación de móvil más de moda en estos momentos, FaceApp, ha sido la causa de que millones de caras de usuarios se vuelvan de ancianos y ha invadido las populares redes sociales, a lo largo de los últimos días. Sin embargo, recoge en la letra pequeña de la descarga que, los creadores de la aplicación, tendrán el derecho de emplear la información personal de los usuarios y las imágenes que se realicen se podrán utilizar con fines de tipo comercial.
La prestigiosa abogada Elisabeth Potts Weinstein ha explicado en las redes sociales, al firmar los diversos términos y condiciones de la aplicación en apartados como la edición de fotos, el usuario estaría cediendo el derecho a la aplicación de poder usar las fotos, el nombre de la persona, la voz e, incluso, con identidad con claros fines comerciales.
Los datos se pueden transferir de un país a otro, sin tener en cuenta la legislación establecida
FaceApp es una de las muchas aplicaciones gratuitas que se ocupa de editar las imágenes con la ayuda de una serie de filtros que hacen que el rostro de las personas se acabe transformando. Entre otras posibilidades, permite aparentar más mayores, como si fuéramos niños, de otro género o como si tuviéramos barba, de una manera muy realista.
Por otro lado, los expertos recuerdan que esta aplicación es de origen ruso, y en el mencionado país la Ley de Protección de Datos es completamente diferente a lo que sucede en la Unión Europea o en Estados Unidos. Por tanto, estaríamos vendiendo nuestros datos sin ganar un céntimo y ellos sí lo podrían hacer, consiguiendo beneficios económicos con ello.
Según los términos y condiciones que se aceptan cuando se descarga la aplicación, se acepta que FaceApp pueda utilizar nuestras imágenes y datos con intereses comerciales. Por otro lado, le damos permiso para que pueda transferir los datos recopilados de un Estado a otro lo que haría que no tenga que respetar la jurisdicción que se ocupa de la protección de datos de un determinado país, y que la recopilación de datos sería completamente legal.