Las centrales térmicas que utilizan carbón para generar electricidad se acercan al cierre, tomando en cuenta que no serán rentables. Esto se debe a las modernizaciones que deben hacérseles para cumplir las exigencias que la UE ha firmado en los acuerdos de cooperación para frenar la contaminación y el cambio climático. El plazo dado para cumplir estas medidas es hasta el 2020.
Las normas que la UE ha ido aprobando para cooperar con la reducción de la contaminación, pasa por eliminar las ayudas estatales a la utilización del carbón. También tratan de elevar las exigencias a las emisiones de gases de este sector lo que tendría como consecuencia que el mismo dejara de ser viable económicamente y llevar a estar centrales a su inminente cierre.
El gobierno español apunta a que en el 2025 se deje de usar carbón
El gobierno español está diseñando un marco legal que tiende a que se deje de utilizar carbón y con eso se reducirá la emisión de gases de por lo menos el 14%. Las estadísticas en este sector indican que el 17,2% de la electricidad consumida en España durante el 2107 provenía de las 15 centrales térmicas que utilizan carbón. Estas centrales generaron una emisión de gases a la atmósfera de 46,5 toneladas, lo que representa casi el 14% de los gases tipo invernadero que emitió el país durante ese año.
El nuevo Gobierno dirigido por Pedro Sánchez ha ubicado las competencias de energía en el Ministerio para la Transición Ecológica.
Teresa Ribera, ministra y especialista en cambio climático, emitió un informe estableciendo el cierre paulatino de las centrales de carbón antes de 2025.
Futuro del personal empleado en las centrales térmicas
Un punto importante a considerar en esta transición es el destino del personal que labora en las centrales térmicas y como afectará a la comunidad el inminente desempleo de esos trabajadores.
Existe ya experiencia de comarcas que han sufrido esta transición para lo cual se deben disponer fondos y ya se han promovido propuestas como los contratos de transición ecológica que ha utilizado el Gobierno francés en centrales térmicas que utilizan carbón y que tienen fijado su cierre en el 2022. Este proceso deberá darse bajo una concertación entre la Administración Pública, empresas involucradas y los trabajadores afectados por las medidas de cierre.
En una sociedad actual que demanda atender el problema del efecto invernadero y el cambio climático la discusión debe girar en torno al cierre de las centrales térmicas para la generación eléctrica. Como también quiere una solución que contribuirá a disminuir los efectos que han causado la emisión de los gases a la atmósfera del planeta producto de la utilización de una energía tan contaminante como la del carbón.
