Los alcances de la tecnología, recaban los momentos más vergonzosos de la historia. Un video, una fotografía, puede dar la vuelta al hemisferio en cuestión de horas. Este tipo de información instantánea, que va colgada de un encabezado mordaz, es vista por muchas personas en pocos minutos, pero lo más ilógico de toda esta viralidad descontrolada, es que muchos de los hechos que vemos todos los días por las redes sociales, son un mero invento, para atraer más moscas a la miel, o en este caso más vistas a una noticia sin fundamentos.

Desafortunadamente nos dejamos llevar por las impresiones, y siempre que nos revelan “evidencia” en video, confiamos que no hay nada que ocultar, por parte de quien nos muestra la información.

Hay mentiras que pueden sonar verdaderas y hay sucesos que son mostrados para recomponer una realidad, subsanar lo que ya no es sostenible.

¿Exhibiendo la verdad?

Y las piezas de ajedrez de Zuckerberg, se mueven y desplazan a capricho de los medios. Sin nada que deber y temer Mark Zuckerberg, abrirá las puertas virtuales en cámara y vídeo, para que todos puedan escuchar de viva voz, las inquietudes del Parlamento Europeo. Esta transmisión en vivo, se había pactado para ser a puertas cerradas, pero ante la conmoción social, los testimonios de esta audiencia serán sin “barreras”.

Una preocupación latente sigue creciendo, a pesar de estas demostraciones de apertura por parte de Zuckerberg y es que por mucha nitidez y zoom, la confianza que antes teníamos en Facebook, ha tomado un rumbo diferente e inesperado.

Muchas personas en el parlamento, desean que Mark Z. haga una declaración en forma y no un espectáculo para suministrar más likes o undead likes a su plataforma.

El show tiene que continuar

Esta emisión online, buscara sin duda resarcir un poco el daño a la imagen de la compañía y a la del propio Zuckerberg. El descontento de ciertos políticos está proliferando, ya que siguen molestos porque la audiencia no estará abierta a otros diputados – Parlamento Europeo –.

Muchos de ellos no buscan un show, solo quieren que Zuckerberg responda como lo haría cualquier ciudadano normal.

La negativa de Facebook en distintas oportunidades ante la reiterada petición de los parlamentarios, para interrogar a Zuckerberg sobre lo acontecido de Cambridge Analytica, desconcierta a muchos, pero habrá que esperar la sesión de mañana, para ver si no todo es circo maroma y teatro.