Investigadores estadounidenses han correlacionado el estado de ánimo de los usuarios de las Redes Sociales, tal como se expresa en sus tuiteos, y ataques al corazón. Con Twitter, sería posible anticipar la tasa de problemas cardíacos en una población determinada mediante el análisis de sus mensajes. Twitter se presta mucho a la actividad de anticipar hechos.
Puede ser utilizado para rastrear los brotes de gripe, así como para predecir eventos, por ejemplo el caso de Egipto después del golpe de estado de 2013, pero un equipo de investigadores de las universidades de Pennsylvania (EE.UU.) y Melbourne (Australia) creen que incluso sería posible anticipar la tasa de problemas cardíacos en una población determinada mediante el análisis de los mensajes difundidos mediante la red social Twitter.
Publicado recientemente en la revista Psychological Science (Psychological Language on Twitter Predicts County-Level Heart Disease Mortality, autor Johannes C. Eichstaedt y colaboradores), el estudio se centra en el análisis semántico de los mensajes cortos de 140 caracteres como máximo, tuiteados por parte de los más de 200 millones de usuarios activos de esta red social, en todo el mundo. En concreto, los investigadores analizaron 146 millones de mensajes, entre 2009 y 2010, tuiteados por habitantes de 1300 condados en el noreste de Estados Unidos, que concentran el 88% de la población de Estados Unidos, y señalaron, condado por condado, qué sentimiento prevalecía: ira, agresión, aburrimiento, entusiasmo, alegría, etc.
Lo que los investigadores llaman el estado psicológico. En paralelo, se recopilaron datos de los CDC (Centros para el Control de Enfermedades), instituciones de salud que registran todos los datos de los centros de salud del país y, de hecho, los casos de enfermedades del corazón que han llevado a la muerte.
A partir de conjuntos de datos, los científicos obtuvieron dos mapas, uno de las tasas de mortalidad del condado debido a problemas de corazón, y el otro la tasa de mensajes que reflejan un estado psicológico "positivo" o "negativo".
El resultado es inquietante: el mapa de tweets negativos es casi perfectamente superpone a la tasa de mortalidad por problemas cardíacos. Aquí es importante recordar que correlación no implica causalidad.