Puede que no sea capaz de enviar notificaciones o conectarse a su teléfono inteligente o tablet, pero este nuevo reloj del fabricante suizo Jaquet Droz incorpora un diseño sumamente espectacular a lo tradicional. La verdad, es que el Jaquet Droz Bird Repeater es un reloj más espectacular que lo visto hasta la fecha, de momento.
El relojero ha publicado recientemente la edición limitada de Jaquet Droz Bird Repeater en Ginebra, Suiza, para celebrar que la ciudad que fue introducida al mundo de la relojería de la mano de Pierre Jaquet Droz en 1784, fecha en que su primer fabricante de relojería se estableció en la ciudad.
No es de extrañar entonces que represente a muchos de los lugares más conocidos y emblemáticos de la ciudad suiza de Ginebra. El lago de Ginebra, la fuente Jet d'Eau, el faro Le Phare des Pâquis, y el pico prealpino 'le Salève', dotan de una característica 100% suiza al fondo del relojero.
El reloj representa una escena en la que mientras un par de jilgueros mecánicos se dedicaban a sus actividades en el primer plano, amamantan a dos de sus crías que están con un huevo agrietado. Las aves en sí están hechos a mano y de oro, en madreperla, marcando el contraste con la sencillez del reloj en sí mismo, que se asienta sobre una esfera de color negro encima del nido.
Detrás de las escenas, la de Ginebra cuenta con un RMA88 (movimiento automático de cuerda), con una reserva de marcha de 48 horas, que alimenta el movimiento de los jilgueros, así como el dial de sí mismo.
Si te gusta, mucho me temo que tendrás que hacer muchos esfuerzos para conseguir un reloj tan exclusivo como este, ya que además de su más que abultado precio de cerca de $ 500.000 por unidad, solo se dispondrá de 8 unidades, fabricadas en oro de 18 quilates de color rojo o blanco (el oro rojo es un poco más barato, dejándole con el dinero sobrante para un par de coches nuevos). Si su bolsillo es muy holgado, mucho me temo que además de eso, te hará falta mucha, mucha suerte para conseguir un ejemplar.