Un airbag puede salvar su vida, pero si se fabrica de forma inadecuada podría significar la muerte. Al menos, 5 personas han muerto después de que airbags hechos por la compañía japonesa Takata explotaran durante el despliegue en accidentes, impactando sobre los pasajeros fragmentos de metal. Actualmente, más de 15 millones de automóviles en el mundo utilizan airbag.

En primer lugar, repasaremos el funcionamiento del airbag: antes de que se despliegue, la unidad de control tiene que detectar un choque a través de varios sensores de impacto colocados alrededor del vehículo.

Los sensores están diseñados para detectar la desaceleración instantánea que se produce en un accidente y para reconocer cuando el vehículo está arrancando o frenando. Si el sensor detecta un accidente, se envía la señal al sistema de inflado del airbag para llenarlo instantáneamente. La mayor parte de los airbag se inflan cuando el grupo de mando se enciende una "bolita" de un compuesto llamado Azida de Sodio (NaN3). La Azida de Sodio es una sal que generalmente se emplea como generador de gas nitrógeno (N2) en la fabricación de airbags que produce una reacción química instantánea, llenándolos con gas nitrógeno, amortiguando así a los ocupantes del vehículo. Todo esto ocurre en fracciones de segundo.

Pero en la década de los 90s, Takata comenzó a buscar alternativas a la Azida de Sodio, debido a que el compuesto podría liberar gases tóxicos cuando se desplegaban los Airbags. En un primer paso, los ingenieros de la compañía substituyeron la Azida de Sodio por un compuesto llamado Tetrazol (CH2N4). Pero el Tetrazol, a pesar de ser menos tóxico que la Azida de Sodio, resultó ser más caro.

Finalmente, Takata desarrolló un propulsor con Nitrato de Amonio (NH4NO3), más comúnmente utilizado como fertilizante.

El Nitrato de Amonio "No debe ser utilizado en las bolsas de aire. Pero es barato, increíblemente barato." según el experto en explosivos Paul Worseytold de la Universidad de Missouri de Ciencia y Tecnología.

Parte del peligro del Nitrato de Amonio se encuentra en la capacidad del compuesto para la transición a través de diferentes estados sólidos debido a cambios de temperatura, presión o humedad. Los ciclos de temperatura que experimenta un coche a lo largo de los días, especialmente en las zonas más cálidas y húmedas, puede ser suficiente para causar que el compuesto cambie entre estos estados cristalinos, siendo así más inestable.

Hiroshi Shimizu, vicepresidente de la compañía Takata, dijo a los legisladores estadounidenses a principios de Diciembre que la verdadera causa de las rupturas de los airbag era aún desconocida y no se podía afirmar si estaban provocadas por el Nitrato de Amonio. La compañía ha abogado por los retiros que se limitan a las regiones húmedas.

Mientras tanto, mientras que todavía no se sabe las características de su propulsor airbag defectuoso, Takata ha modificado la composición para el propulsor, aunque el Nitrato de Amonio sigue siendo un componente clave.