En un principio podemos pensar que es un anuncio muy pequeño, y que no es muy agradable a la vista por el simple hecho de que no tiene una variedad de colores muy amplia, sin embargo funciona mucho mejor que otras publicidades que llevan mucho más trabajo detrás, y esto se debe a que es una publicidad que va volando, y por lo tanto llama mucho más la atención de la gente, hemos podido ver como más de uno giraba la cabeza para fijarse en lo que ponía en uno de estos drones que llegan a manos de la empresa Dronecast.
Hace tan solo unas semanas Amazon abría el debate de si se podían llegar a enviar paquetes por el aire, sin necesidad de ningún intermediario, esto supuso un gran chorro de ideas para todas las empresas del sector que ofrecen estas pequeñas aeronaves que no precisan de un conductor, simplemente podríamos decir que funcionan solas.
Hasta ahora hemos podido ver como Dronecast ha estado trabajando para más de 100 campañas distintas y ya cuenta con 15 empleados en su plantilla, así que podemos decir que es un proyecto hecho realidad. Esta empresa también utiliza estas aeronaves para dejar caer publicidad desde lo alto, sí, es lo que estás pensando, una lluvia de publicidad.
Esto no quiere decir que caminando por la calle de repente nos vallamos a encontrar una de estas aeronaves surcando el cielo y dejándonos caer publicidad sobre nosotros, sin embargo hay situaciones en las que puede tener una gran utilidad, como es el caso de algún festival de música en el cual podemos ejecutar esta maniobra publicitaria sin que afecte a los espectadores que están disfrutando.
Sin duda es una manera novedosa y original de mostrar la publicidad a unos usuarios cada vez más cansados de ella, pero también hay que destacar que no todas las empresas podrán acceder a este tipo de campañas publicitarias ya que cuestan entre 8.000 y 80.000 euros realizarlas.
Por ahora estas son las únicas funciones que puede realizar este dispositivo, pero desde Dronecast aseguran que están trabajando para poder incorporarlos de una forma segura a nuestra vida diaria, también apuntan a que en Ibiza tienen un gran futuro como negocio.