La Policía Nacional detuvo en Lugo a un estafador, acusado de obtener más de medio millón de euros en viajes, locales de ocio, alojamientos, alquiler de vehículos y, lo más curioso, por hacerse pasar por el hijo de un empresario canadiense.

Según ha relatado una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, el joven de 29 años llevó a cabo varias transferencias bancarias como justificante al momento de alquilar un vehículo o al realizar pago en servicios de ocio.

El acusado es reincidente en los hechos que se le imputan

Al imputado, de quien no se conoce aún el nombre, se lo responsabiliza de haber cometido veinte hechos similares desde fines de 2022, por lo que las autoridades venían siguiendo cada uno de los movimientos.

Según trascendió, el joven estafador recorría lo largo y ancho de España estafando a empresas de alquiler de vehículos y hoteles.

Según las investigaciones, siempre mantenía el mismo modus operandi

La recurrencia de estafas cometidas bajo el mismo modus operandi, llevaron a los investigadores a fijarse en esta coincidencia.

Al indagar en los hechos, se dieron cuenta de que el acusado simulaba ser un empresario canadiense, dueño de minas de litio, quien se comunicaba telefónicamente con sus potenciales víctimas, para hacerles saber que su hijo visitaría España.

De esta manera, este realizaba reservas en hoteles de lujo, alquilaba vehículos o reservaba discotecas que, a juzgar por el costo, distaban mucho de lo que el timador podía pagar.

Una vez realizadas las reservas pertinentes, su rol pasaba a ser el de hijo de empresario, quien luego de mantener un contacto afable con las víctimas, les enviaba un justificante de transferencia bancaria, la cual nunca llegaba a realizar.

El acusado llegó a gastar cerca de 75.000 euros en tres noches en una discoteca

Así lo confirmaron las autoridades locales, quienes también descubrieron que el imputado incluso fingía que no le funcionaban las tarjetas bancarias españolas, y pedía dinero en efectivo con la promesa de resarcir económicamente a sus víctimas.

Los préstamos nunca fueron devueltos

Las autoridades tuvieron una ardua tarea para dar con la ubicación geográfica del sospechoso

A pesar de lo abultado de sus estafas y de la recurrencia de las mentiras del timador, la investigación tuvo sus complicaciones, ya que el individuo cambiaba su ubicación geográfica cada semana o diez días, con el fin de evitar cualquier rastro que lo implicase con los hechos. El acusado se encuentra detenido a razón de ser el presunto responsable de catorce delitos de estafa, cuatro de falsedad documental, uno de apropiación indebida y otro de simulación de delito.