El chef Dani Redondo Cuevas perdió la vida tras sufrir un accidente de tráfico. El siniestro se produjo el pasado viernes en la AP-7. El jefe de la cocina de Can Roca fue fundador del restaurante Maní de Brasil que se convirtió en uno de los mejores de Latinoamérica. El cocinero había sido alumno de Joan Roca en una escuela de cocina de Girona.

Dani Redondo Cuevas fue jefe de cocina de El Celler de Can Roca

El hombre de 46 años había sido jefe de cocina de El Celler de Can Roca durante 10 años. El establecimiento fue fundado por los padres de los hermanos Roca y abrió en 1967 en Girona. Posteriormente el chef viajó a Brasil para trabajar en el Maní de Sao Paulo, un establecimiento que fue considerado como el puesto mejor de Latinoamérica. Desde muy joven el cocinero había tenido relación con la familia Roca. El chef había sido uno de los seguidores y alumnos de Joan Roca en una escuela de hostelería en Girona. Josep Roca dijo que la noticia de la muerte del cocinero era algo “terrible”.

Unos años después de su viaje a Brasil, el chef regresó a Girona y se convirtió en jefe de cocina de Can Roca, el establecimiento donde había comenzado su carrera profesional cuando solo tenía 15 años. El restaurante remarcó que Dani Redondo Cuevas había hecho muchas carreras en su vida y que había hecho cosas que pocos hicieron.

El Can Roca sostuvo que Dani Redondo Cuevas había nacido para cocinar. El establecimiento también afirmó que el chef había sido una persona “perseverante” y “talentosa”, aunque reconoció que en algunas ocasiones el cocinero era “gruñón” debido a su exigencia. Sin embargo, subrayó que el cocinero tenía un gran corazón.

La familia Roca lamentó la muerte del chef

Varios miembros de la familia Roca han lamentado la muerte del hombre de 46.

Por ejemplo, el chef de postres de El Celler Jordi Roca afirmó que dolía mucho cuando alguien se marchaba antes de tiempo y mucho más si era como consecuencia de un accidente de tráfico. El cocinero dijo que había sentido a Dani Redondo Cuevas como un hermano: “Qué dolor amargo”. También compartió una serie de imágenes en compañía de la víctima.

Jordi Roca recordó que el chef había comenzado a trabajar con su madre mientras él aún estudiaba en el colegio. También dijo que el cocinero lo había espabilado muy rápido cuando entró en la cocina porque según él, su amigo era una persona era el mejor en ponerle las vidas a la gente. Por otro lado, el sumillier Josep Roca Fontané recordó los momentos que había compartido con Dani Redondo Cuevas. Por eso, afirmó que vivían con “ilusión” sus sueños y que habitualmente la víctima les cocinaba los sábados para disfrutar en compañía de la familia.