Hace dos días la presidenta del tribunal popular que ha condenado a Pau Rigo, el anciano de 83 años de Porreres que mató a un ladrón que irrumpió en su hogar, anuló el juicio. La magistrada ha indicado que su resolución es inapelable, lo que significa que el juicio con jurado deberá repetirse en el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares. Después de conocer el veredicto, Pau Rigo decidió cambiar de abogado y contratar a Jaime Campaner.

El veredicto presentó al jurado cinco versiones alternativas de los eventos ocurridos en la casa de Porreres el 24 de febrero de 2018, explorando todas las posibilidades, desde un homicidio intencional hasta la absolución basada en legítima defensa.

El jurado optó por la tercera opción menos favorable para el anciano, que implicaba una condena de tres años y nueve meses de prisión, según la solicitud de la Fiscalía.

La jueza decidió la anulación del juicio y dispuso que se repita, porque encontró un error técnico, un "error insuperable" en la formulación del veredicto. Este error consistió en incluir una opción que, paradójicamente, declaraba culpable al anciano, lo que permitió la aprobación del veredicto con cinco votos a favor, a pesar de que se requerían siete.

La carta de Pau Rigo

En este contexto, el anciano habló por primera vez a través de una carta en donde quiere agradecer a la prensa, amigos conocidos y quienes lo apoyaron desde las redes sociales: “Dios aprieta, pero no ahoga’’, manifestó en la carta escrita de puño y letra que se publicó en la página de Facebook ‘Libertad para Pau Rigo por defensa propia’; ‘’aunque a mí me parece que aprieta bastante’’.

El anciano ha expresado que, sin embargo, ‘’el sentimiento de empatía’’ que mostró la sociedad hacia su caso no se evidenció en los estrados judiciales, aunque ha habido personas que lo ayudaron.

Esperando que se haga justicia, Pau Rigo manifiesta que es “una persona de natural, optimista’’. ‘’Un abrazo de todo corazón y muchas gracias’’, concluye la carta.

Cómo sucedieron los hechos

Los hechos ocurrieron durante la mañana del 24 de febrero de 2018. Uno de los acusados del robo sabía que el anciano guardaba gran cantidad de dinero en su casa y propuso a otro de los procesados ir a robarle. Ambos se asociaron también con los hermanos Fredy y Mauricio Escobar, de 25 años, y se pusieron de acuerdo para dar el golpe.

Mientras ejecutaban el robo en la casa de Pau Rigo, este tomó una escopeta de caza y disparó contra uno de los hermanos, Mauricio, y con Fredy se trenzó en una lucha cuerpo a cuerpo. Finalmente, Fredy consiguió salir de la casa con una mochila de dinero y su hermano herido con un disparo en el abdomen. El hombre fallecería en el hospital de un shock hemorrágico.