Un niño de dos años que se encontraba en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría del Hospital Materno Infantil de Estepona (Málaga) ha fallecido este jueves, según han informado fuentes del centro de salud.

El niño había caído en una piscina en El Saladillo Benamara

La tragedia ocurrió el pasado lunes, cuando el pequeño cayó en una piscina, supuestamente durante un descuido de sus padres pasadas las 13:00 horas en la zona de El Saladillo Benamara. Tras ser sacado de la piscina de una vivienda particular en la calle Traiña, los servicios sanitarios y las Policías Nacional y Local fueron alertados de lo ocurrido.

Sobre las 13:15 horas del pasado lunes, Emergencias 112 Andalucía recibió un aviso de un niño de unos dos años que reportaban como que “se había ahogado” en una piscina de una urbanización de Estepona. Fuentes de la institución aclararon que cuando recibieron la llamada el pequeño ya estaba fuera del agua.

Tres días en estado crítico

Pese a la rápida llegada de las distintas fuerzas y del 061, el niño tan solo se pudo estabilizar para ser ingresado en el Hospital en preocupante estado, al que llegó con vida. Sin embargo, y pese a los denodados esfuerzos, el niño falleció tres días después, este mismo jueves, tras permanecer en estado crítico.

Este trágico suceso pone de manifiesto una vez más la importancia de extremar las precauciones en torno a las piscinas y de mantener una vigilancia constante sobre los niños pequeños en todo momento.

Las autoridades recuerdan que los accidentes en el agua son especialmente frecuentes en la temporada estival y hacen una llamada a la responsabilidad y el cuidado para evitar este tipo de tragedias.

El pasado verano, el Grupo Hospitalario Vithas publicó un decálogo para orientar sobre el uso de piscinas con niños, donde también incluyeron una guía sobre cómo reaccionar ante un ahogamiento.

La importancia de conocer las maniobras de RCP

Lo primero que se debe hacer es sacar al niño del agua y evaluar su estado de consciencia, ya que esto determinará la técnica a seguir. Si el niño está consciente y respira, se debe colocar de lado para ayudarle a expulsar el agua mediante la tos. En cambio, si el niño no respira, es necesario iniciar la Reanimación Cardio Pulmonar (RCP).

Para realizar la RCP, se debe colocar una mano en la frente y con la otra se abre la mandíbula del niño. Después, se debe comprobar si el niño exhala aire. Si no es así, se deben realizar cinco insuflaciones de aire, tapando la nariz del niño. Si el niño sigue sin responder, se deben realizar treinta compresiones torácicas, seguidas de dos insuflaciones, y así sucesivamente hasta que el niño reaccione o lleguen los servicios de emergencia.