En el marco de la cuarta sesión del juicio, por jurado popular, contra Francisco Martínez Almeida, un informe psiquiátrico explicó que el acusado se movía “por sus deseos” el día de la muerte del niño de 9 años en octubre del año 2021 en Lardero. Ante el juez ha declarado la psiquiatra que realizó el examen pericial cuando el presunto autor de los hechos llegó a la prisión de Segovia.

El acusado conocía la ‘ilicitud’ del crimen, según la psiquiatra

La experta afirmó que Francisco Martínez Almeida conocía la “ilicitud” del crimen y añadió que el acusado se movió por su propia “voluntad” y “convicción”.

Mientras la psiquiatra realizaba su intervención, el presunto autor de los hechos daba instrucciones a su abogado al oído.

El informe psiquiátrico también determinó que Francisco Martínez Almeida no sufría alteraciones por consumo de alcohol o enfermedad mental. Cabe recordar que por el crimen se pide prisión permanente para el acusado y quince de años de cárcel por el abuso cometido contra el pequeño Álex.

La psiquiatra comentó que durante el examen pericial, el presunto autor del crimen de Lardero le dijo que no recordaba el incidente, aunque no presentaba “intranquilidad” ni una actitud nerviosa. Sin embargo, la experta explicó que el comportamiento del acusado era muy distinto al de una persona que no recordaba lo que había ocurrido.

El acusado tenía plena ‘consciencia’ el día del crimen

Asimismo, la experta dijo que el acusado tenía “consciencia” de los hechos porque ese mismo día le habría dicho que tenía dolor en el costado por una patada. La psiquiátrica añadió que el deseo de querer cuidarse desmontaba la versión de que Francisco Martínez Almeida había consumido alcohol antes del crimen.

La profesional reiteró que el presunto autor del crimen de Lardero no sufría ninguna alteración cognitiva, ya que hablaba, entendía y recordaba bien. La experta sostuvo que durante el examen pericial no encontraron nada que pudiera provocar una alteración en la memoria del acusado, aunque reconoció que “otra cosa” era lo que dijera el acusado.

Los agentes de Criminalística relataron los hechos

Por otro lado, los agentes recordaron que el día del crimen de Lardero encontraron múltiples huellas del niño en la casa del acusado, principalmente en la cocina, la sala y la entrada. De igual manera, relataron que en el dormitorio del domicilio había pelos de peluca que llevaba el niño. Cabe recordar que el día del crimen, el pequeño Álex estaba disfrazado porque estaba celebrando Halloween. Los agentes de Criminalística que participaron en la investigación también dijeron que encontraron unas mallas que probablemente habían sido “arrancadas” por el estado de la goma.