La expareja de Juana Casal confesó a los investigadores que encontró muerta a la mujer en la casa de Madrid donde ambos convivían y que después la cortó en varios trozos, y la enterró en dos puntos de una finca de Ávila. En un primer momento, el hombre admitió que mató a golpes a su pareja aunque luego se desdijo tras ser asesorado por su nuevo abogado. Finalmente, el feriante declaró que encontró el cuerpo en la casa y después lo trasladó en maletas.
El pasado miércoles fue detenido el feriante después que las autoridades encontraran más restos en el mismo sendero de Ávila.
Cabe recordar que en 2019 un senderista encontró los huesos de Juana Canal durante un paseo cerca de Navalacruz, la mujer estaba desaparecida desde el año 2003 y el ADN de los huecos coincidió con los de la víctima.
Los expertos forenses no han podido determinar la causa de la muerte de Juana Canal
La estrategia del abogado de la expareja de Juana Canal podría estar aprovechando que la ocultación de un cadáver no sería un delito tipificado en la norma legal y que las autoridades no han podido determinar la causa de la muerte de la mujer. Sin embargo, la Policía considera que el hombre le quitó la vida a víctima el mismo día de 2003 cuando se dio aviso de su desaparición.
El exmarido de Juana Canal es trasladado a una comisaria cerca de la finca de Ávila
El presunto asesino fue trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil en Navalacruz muy cerca del sitio en Ávila donde fueron encontrando los huesos de Juana Canal en 2019 y recientemente. La expareja de la víctima ha mostrado a los agentes de seguridad los dos agujeros donde enterró a la mujer.
Las autoridades policiales han comenzado a peinar la zona en busca de más restos mortales.
El investigado deja una nota al hijo de la fallecida hablando de una pelea en 2003
A las autoridades les ha llamado la atención la nota que dejó el investigado al hijo de Juana Canal en 2003. En la misiva el feriante reveló que había tenido una pelea con la mujer y que finalmente ella salió corriendo de la casa.
Incluso el presunto asesino decía que intentó buscar a su pareja, pero no la encontró.
Un reconocido medio ha revelado que el que fuera para ese momento taxista no se preocupó en las búsquedas de Juana Canal. Incluso tres días después de que la mujer se perdiera, su expareja denunció en una comisaria que ella lo había agredido durante una discusión. Después de cuatro meses del incidente el feriante comenzó otra relación y se mudó a Fuente El Saz del Jarama.
Las primeras investigaciones han determinado que el acusado confesó el delito de forma irónica durante una conversación telefónica donde sugirió la participación de otra persona en el traslado del cuerpo a Ávila. Cabe recordar que la reactivación de las pesquisas del caso se produjeron el pasado mes de septiembre.