Un hombre ha sido detenido por la Guardia Civil tras investigaciones que lo señalan como responsable de un delito de maltrato animal sostenido en el tiempo para hacerse con su sangre. La Fiscalía de Móstoles ha presentado una querella contra este hombre por realizar prácticas dolorosas y crueles innecesarias y hasta causar la muerte a cientos de mascotas. También se investiga por el delito de intrusismo profesional, ya que no dispone del título oficial de grado o licenciatura en Veterinaria.

Venta de sangre de mascotas, un negocio que trascendió fronteras

El investigado extraía sangre de perros, gatos, conejos y otros Animales para venderla en clínicas veterinarias, para lo cual había montado una empresa de venta en bancos de sangre animal: cada bolsa de sangre de perro de 400 mililitros la cobraba a 80 euros y los 40 mililitros de gato a 85. Un negocio en expansión que había trascendido fronteras y proveía no solo en territorio español, sino que también tenía solicitudes de Portugal, Francia, Italia y Bélgica.

El querellado se trata de Luis Miguel V. F., quien era administrador del Centro de Transfusiones Veterinario S.L. y figuraba como presidente de la Asociación de Hematología y Homeopatía Animal, encargada de la certificación de los laboratorios de hematología y de los bancos de sangre de animales, a pesar de no poseer el título habilitante.

Se han descubierto animales moribundos

Durante la investigación se ha detenido también a una persona de nacionalidad marroquí, que trabajaba de cuidadora de las instalaciones y de los animales y en el lugar se encontró también el laboratorio donde se hacía la extracción de sangre junto a numerosas bolsas de plasma.

Los funcionarios policiales se encontraron con un escenario dantesco: animales moribundos y que estaban sufriendo ante sus grandes heridas en la piel.

Se tratan de 240 animales, (principalmente galgos, conejos y gatos) que provenían de propietarios que ya no querían ocuparse de ellos o de protectoras que delegaban su cargo. En cuanto a los perros, utilizaba exclusivamente galgos, ya que poseen una sangre rica en glóbulos rojos y son donantes universales para todas las razas.

Sesenta cuerpos en tan solo dos meses

Los animales eran sometidos a sufrimientos atroces y para extraer la sangre se les pinchaba directamente sobre el ventrículo izquierdo del corazón, sin ningún tipo de cuidado o analgesia. La mayoría moría de un shock hipovolémico, es decir, falta de sangre para el correcto funcionamiento de los órganos. Los animales muertos eran congelados y posteriormente cremados en Yuncos, Toledo, donde, tan solo entre abril y mayo de 2022, la Fiscalía ha contabilizado sesenta cuerpos: veintisiete perros, veintinueve gatos, tres conejos y un hurón, todos muertos por extracción de sangre.