La agresión machista a una menor que tuvo lugar el pasado 28 de marzo en Jerez de la Frontera a manos presuntamente de su pareja, se ha vuelto a escapar de las manos de la justicia. Después que el agresor huyera y estuviera diez días en paradero desconocido hasta acabar siendo encontrado en Córdoba este miércoles, cuando el mismo acudió a la Comisaría, el juez de la provincia lo puso en libertad con orden de alejamiento para que no se acercara a la víctima. Una decisión que despertó la crispación de la población, después de ver a través de la Televisión las marcas de los golpes y mordeduras que la joven tenía en el cuerpo entero que fueron consideradas como leves por el forense, además de salir a la luz su pasado reincidente con su expareja, y su estancia en un centro de menores tras ser denunciado por esta.

Los familiares de la menor no estuvieron conformes con la decisión del juez de Córdoba, por lo que ampliaron la denuncia en su localidad, donde también habían hecho la primera, y la jueza de Jerez de la frontera decidió darle cita de nuevo para ayer viernes, una cita a la que no se presentó, por lo que el presunto autor de la paliza a la joven se encuentra, de nuevo, en busca y captura.

La jueza de Jerez decide volver a citar al presunto autor de la paliza a la menor

Pese a que el juez de Córdoba decidió poner en libertad mientras no se celebrara el juicio al presunto autor de la brutal paliza a la menor de Jerez de la frontera, la jueza de la localidad donde se denunciaron los hechos, decidió volver a citarlo para este pasado viernes, sin embargo no se presentó, por lo que nuevamente se encuentra en busca y captura, y la joven y la expareja encerradas en sus casas por temor a lo que pueda llegar a hacer como represalias por haber hablado.

El padre del joven también ha confesado tenerle miedo

No solo las víctimas han hablado, también el padre del presunto agresor ha salido por Televisión y ha confesado estar avergonzado de su propio hijo. El progenitor también refiere que ha sido víctima de amenazas del joven, que con solo veinte años ya es reincidente de Violencia de género, y tuvo que pasar un tiempo en un centro de menores debido a que cuando le denunció su expareja y demostró los malos tratos a los que había sido sometida él también era menor.

Sin embargo, esta vez sería diferente, ya que aparte de ser reincidente, ya cumplió la mayoría de edad y la justicia debería castigarlo como tal.

La indignación de la familia de la víctima

Después de la decisión del juez de Córdoba de dejar al presunto agresor en libertad, la familia de la víctima ya se esperaba que esto pudiera pasar.

El joven no acudió a su cita con la jueza de Jerez de la frontera, y el miedo y la indignación por el caso no hace más que crecer como se puede ver en las redes sociales. "¿Y ahora qué hacemos?", pregunta la madre de la menor, y mientras las horas pasan y el miedo sigue creciendo hasta que no se de con su paradero.