Este pasado martes, un exvigilante de Securitas, presuntamente, irrumpía armado en la sede de su empresa en Tarragona, y disparaba al gerente y a dos de sus compañeros vigilantes, un hombre y una mujer. Este, en su huida, acababa atrincherado en una masía en las afueras de Riudoms, Baix Camp. Una vez localizado los Mossos abrieron un perímetro alrededor de la casa y montaron un operativo liderado por el GEI, especialistas en este tipo de asaltos de personas armadas y violentas, dado lo peligroso de la situación. El presunto agresor no quiso negociar y rechazó todo tipo de diálogo, por lo que finalmente el operativo recibió luz verde para disparar contra el sospechoso, que fue trasladado en helicóptero a un hospital de Barcelona en estado crítico.

El agresor había enviado correos electrónicos amenazantes y fotografías de él y sus armas

Sobre las 11 de la mañana del día de ayer, los Mossos d'Esquadra recibían una llamada alertando de haber escuchado disparos en la sede central de Securitas, en Tarragona, al ir hacia el lugar de los hechos el agresor había huido, y en el camino de su escapada un coche patrulla identificó al fugado, y acabó disparando a uno de los policías, que resultó herido, y convirtiéndolo en la cuarta víctima del atacante, que volvió a escapar, por lo que tuvieron que pedir colaboración ciudadana para dar con su paradero.

El presunto agresor había enviado correos electrónicos a varios responsables de la sede central de Securitas de Tarragona, y los de la central de Cataluña, el contenido de estos era amenazante, y los tildaba de "racistas" y "ladrones", y junto algunos de ellos había enviado fotografías de él, junto varias armas.

Cabe destacar, que con estos mantenía un litigio laboral, del cual no han querido desvelar más datos ya que el caso se encuentra bajo secreto de sumario.

El agresor disparó contra sus excompañeros y el gerente de la oficina de Tarragona

Las amenazas de las que hablaba en sus correos electrónicos, finalmente e inesperadamente, este martes se convirtieron en realidad, y a las 11 de la mañana el presunto agresor entraba en la oficina de la sede central de Securitas, en Tarragona, cargado con armas y disparaba a sus excompañeros y al gerente de la oficina, el cual, un padre de familia, se encuentra ingresado en estado crítico.

Los otros dos compañeros, se encuentran heridos pero no se teme por sus vidas. Tras la agresión, huyó de la zona, y tras pedir colaboración ciudadana, los Mossos recibieron una alerta de que se encontraba en una masía de Baix Camp.

Los Mossos acabaron abatiéndolo a tiros en la masía donde se encontraba atrincherado

Tras confirmar que el aviso del ciudadano era el correcto, los Mossos han seguido las indicaciones del GEI para neutralizar al atacante, después de perimetrar la zona, intentaron una aproximación, pero el agresor se negó a colaborar y a negociar con las autoridades, por lo que finalmente se les dio permiso para reducirlo a tiros y proceder así a su detención.

El presunto atacante es un hombre de origen rumano, de 40 años, que pese a que en su trabajo como vigilante no tenía licencia para armas, se sacó el permiso por su cuenta, y por ello tenía en su poder las pistolas y escopetas con las que hizo el ataque. Por el momento, no han trascendido más datos sobre el estado de las víctimas, pero por el momento toda la atención está en el gerente de la sede de Securitas de Tarragona, el herido de más gravedad.