Un grupo de agentes de la Guardia Civil han realizado la detención de un hombre durante la madrugada, por presuntamente haber disparado de forma accidental a un amigo. El suceso se ha producido en la localidad de Cadalso de los Vidrios, en Madrid, alrededor de las 4:30 horas. Los agentes han decidido continuar con las investigaciones, con la intención de revelar si verdaderamente se trata de un accidente.

Un hombre muere tras recibir un disparo investigado como accidental

El hombre detenido es un español de 48 años, el cual es residente en Cadalso de los Vidrios, una localidad madrileña con aproximadamente 3.000 habitantes.

Los hechos han ocurrido el día sábado en la urbanización El Mirador, específicamente en la calle Fuentes de Palacios. Según las primeras hipótesis de los agentes, ambos hombres planeaban verificar el estado de un arma al dispararla contra un chaleco antibalas, pero un disparo podría haber rebotado.

Una vez fue dado el aviso de emergencia los primeros en llegar fueron varios agentes de la Policía Local, quienes realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar. El individuo herido era un hombre de 31 años, el cual poseía una sola herida de bala en la zona del tórax, con entrada pero sin orificio de salida. Posteriormente se presentó en el lugar un grupo de sanitarios del Summa, pero lamentablemente sólo fueron capaces de confirmar el fallecimiento del herido.

La Guardia Civil procedió a la detención del hombre responsable

La Guardia Civil decidió colocar bajo arresto al supuesto autor del homicidio, un hombre de 48 años, quien invitó al fallecido para probar el arma.

También se ha confiscado un arma corta de fuego, 2 casquillos de bala y un chaleco antibalas como evidencia. De momento el detenido será investigado por un presunto homicidio accidental, además de haber utilizado un arma sin tener la documentación y permisos correspondientes.

Según la primera declaración del detenido, la muerte ha sido un terrible accidente, pues él y su amigo planeaban probar el arma de un conocido, disparando a un chaleco antibalas.

Por su parte, el portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil ha explicado que se encuentran investigando una posible imprudencia de parte de ambos hombres.

Los vecinos aseguran no haber escuchado los disparos

La zona donde han ocurrido los hechos está conformado por una parcela de aproximadamente 1.300 metros cuadrados, y a pesar de que enfrente hay otra vivienda, en el momento del accidente no había nadie. Por otro lado, los demás vecinos de la urbanización El Mirador han asegurado que no lograron oír ninguna detonación durante la madrugada del día sábado, argumentado la distancia entre las propiedades.