La presión hospitalaria derivada de la pandemia de COVID-19 ha generado muchos problemas en las unidades de cuidados intensivos. Durante las diferentes oleadas de contagios se han ido suspendiendo intervenciones para centrarse en la batalla contra el virus. Un hecho que ha provocado víctimas indirectas de los pacientes con Coronavirus, como es el caso de un hombre de 73 años que finalmente ha fallecido tras ser rechazado en 43 hospitales en los que buscaba una cama UCI.
El hombre de 73 años falleció en un hospital a 320 kilómetros de su casa
Los hechos han tenido lugar en Alabama.
El fallecido se trata de Ray DeMonia, un hombre de 73 años que arrastraba problemas cardíacos y era urgente que consiguiera una cama UCI para poder salir adelante. Sin embargo, la presión en centros hospitalarios por el avance de la pandemia ha provocado que no tuviera acceso a los cuidados intensivos que necesitaba para tratar sus patologías.
Por ello, tras ser rechazado en 43 hospitales con unidades de cuidados intensivos, el hombre falleció en un hospital de Mississippi, situado a unos 320 kilómetros del lugar donde habitualmente vivía. Así lo ha confirmado Raven DeMonia, hija del fallecido, que no pudo hacer nada por salvar la vida de su padre.
El paciente fue rechazado en 43 hospitales con camas UCI a causa de la saturación por el COVID-19
Desde el 23 de agosto, el fallecido estaría buscando una cama UCI libre, mientras esperaba en un centro médico regional. Sin embargo, como ha explicado la propia hija, a las 12 horas les comunicaron que habían intentado sin éxito contactar con 43 hospitales de tres estados diferentes en busca de unos cuidados intensivos que pudieran ayudar a Ray DeMonia.
Hay que tener en cuenta que Alabama cuenta con los índices más altos de COVID-19 en Estados Unidos y, por tanto, los recintos hospitalarios se estaban centrando en los pacientes con problemas derivados del virus. Finalmente tuvo que ser trasladado en un avión medicalizado a un hospital de Mississippi, debido al empeoramiento de la salud del paciente y por la distancia de este, a más de 300 kilómetros.
Allí finalmente el hombre de 73 años perdió la vida.
La familia del fallecido achaca la muerte a las personas que no se vacunan contra el COVID-19
Según ha informado la propia familia, Ray DeMonia murió a causa de sus problemas de corazón tres días antes de cumplir 74 años. Asimismo han achacado su fallecimiento a la saturación de las camas UCI a causa de las personas que no se han vacunado. Por ello, en el obituario han pedido "que se vacune todo el mundo" para no colapsar los hospitales y no provocar una falta de recursos que desemboque en la negativa a atender a otros pacientes. "Por favor, vacúnate si no lo has hecho", pide el entorno familiar del fallecido de 73 años.
