Durante la tarde del sábado, una pareja de policías de la localidad de Zalla, en Vizcaya, tuvo que abatir con disparos a un perro que había estado persiguiendo e intentando atacar a un padre cuando paseaba con sus dos hijos pequeños. Los hechos ocurrieron después de muchas llamadas y sustos por parte de los vecinos sobre esos mismos perros y sobre los propietarios, los cuales resultaron ser una familia un tanto conflictiva que solían dejar a los perros de caza sueltos. En esta ocasión, se trataba de dos pastores belgas malinois y, uno de ellos, tuvo que ser disparado en dos ocasiones por uno de los agentes para poder frenar un ataque inminente a las tres potenciales víctimas, las cuales tuvieron que refugiarse en un portal para evitar daños mayores.
El padre protegió a sus hijos de los perros en un portal
Los dos perros andaban desde hace ya tiempo sueltos por las calles de Zalla y en un actitud agresiva y territorial, asustando a los vecinos de la zona. Pero fue precisamente cuando vieron a dos Niños jugando, cuando se les despertó el instinto de caza y comenzaron a perseguirlos con la supuesta intención de atacarlos. Los niños, asustados, tuvieron que correr para evitar el ataque y su padre, al verlos, corrió para protegerlos, acabando los tres en un portal, refugiándose del posible y peligroso ataque. Los vecinos del lugar comenzaron a escuchar los ladridos y los gritos y, rápidamente vieron cómo llegaba una patrulla de policía local.
El agente local de policía se defendió con su arma
Al ver a los agentes salir del coche, los perros pareció que cambiaron de objetivo y, sin pensarlo, se dirigieron hacía ellos, consiguiendo acorralar a uno de ellos, estando a punto de atacarlo. Fue en ese momento cuando el agente tomó la drástica decisión y sacó su arma reglamentaria para hacer uso de ella.
Fueron en total dos disparos los que el policía proyectó hacía uno de los perros, el cual aulló de dolor y permaneció inmóvil al lado de su compañero canino. En ese momento, y tras el susto que se acababa de vivir, los agentes pudieron al final acercarse y atrapar a los dos perros, los cuales fueron llevados a una perrera donde se le dio atención veterinaria para paliar la lesiones del perro herido.
Los perros son de una familia conflictiva y están en la perrera
Después de haber evitado que el asunto pasara a mayores, la policía ha estado investigando sobre los dueños de los perros. Los vecinos han asegurado que no es la primera vez que ocurre algo así: "No ponen bozal, les dejan sueltos, siempre es la misma canción" decía uno de los vecinos. Los pastores belgas son usados en muchas ocasiones como perros de vigilancia o de caza y, sin una educación y adiestramiento responsable, pueden llegar a ser peligrosos para los más pequeños.