La ley con el tema de los okupas a veces puede parecer un poco surrealista, es el caso de un propietario de una vivienda en Zaragoza que después de haber logrado echar a una okupa ilegal de su piso, y haber puesto un candado para que no volviera a entrar en su domicilio, la Mujer que ocupaba su casa ha llamado a la Policía para quejarse de que el dueño le estaba impidiendo el acceso a "su" vivienda, y estos con la ayuda de los bomberos le han ayudado a volver a entrar, y además podrían abrir diligencias contra el propietario por coacciones, ya que sin una orden judicial no se puede entrar en una vivienda que está ocupada ilegalmente.
La okupa dijo a la Policía que se había dejado la insulina en la vivienda que ocupaba
La mujer que ocupaba el piso fue sincera en todo momento, ya que en definitiva está amparada por la ley, y llamó a la Policía para quejarse de que el dueño de la vivienda que tenía ocupada la había echado y quitado las llaves de malas maneras, además había cerrado con candados para que no pudiese volver a entrar, y no había podido llevarse sus pertenencias, entre ellas la insulina que necesitaba ya que es diabética.
No hizo falta nada más para que la Policía acudiera a cooperar con la okupa, ya que el dueño al no haber tomado la vía legal podría incluso salir escaldado por que no está permitido entrar en una casa ocupada sin permiso de los residentes, por mucho que sea de su propiedad, como tampoco se pueden cortar los suministros básicos; y aunque el propietario lo que hizo fue dejar fuera a la mujer y cerrar con candado para dificultarle volver a su propio domicilio estaría incurriendo en un delito.
La Policía con ayuda de los bomberos entraron para retirar el candado
Tras las quejas de la mujer que ocupaba ilegalmente el domicilio, la Policía con la ayuda de los bomberos entró por el balcón para retirar el candado que había puesto el propietario y así volver a dejar entrar a la okupa, algo que ha llamado mucho la atención y ha sido objeto de críticas ya que en situaciones inversas los propietarios no reciben ayuda para poder volver a entrar a sus domicilios, y la vía legal puede tardar muchos años en solucionar estos casos.
El propietario había comprado hace unas semanas el edificio entero a una entidad bancaria
Parece ser que el dueño del piso de Zaragoza que reclamaba la Mujer, hace unas semanas había comprado el edificio entero a una entidad bancaria, además hace unos días también tuvo que intervenir la Policía en el mismo bloque por una discusión de otro okupa con el dueño del piso, sin embargo la justicia a día de hoy no apoya en estos casos a los compradores, y el haber intentado recuperar uno de sus pisos dejando fuera a una de las ocupantes ilegales y cerrando con candado podría costarle caro si finalmente las autoridades deciden abrir diligencias contra él.