Aproximadamente a las 3:20 horas del miércoles, la propietaria de un inmueble se comunicó al ‘CIMACC-091’ para pedirles a los agentes de la Jefatura Superior de la Policía de Aragón que fueran a su propiedad porque había recibido una llamada de los vecinos diciendo que había una fiesta, y según la dueña del inmueble, el sitio tenía que estar vacío. Los vecinos habían escuchado música y ruidos pese a que la casa estaba sola desde hace tiempo, por lo que decidieron llamar a la propietaria para informarle.

La Policía se dirigió al sitio, una casa de Zaragoza ubicada en el barrio Casablanca.

Cuando las autoridades llegaron al domicilio de la Mujer que había llamado, se estaba realizando una fiesta sin permiso de la dueña del lugar. En la fiesta había más de diez personas que no cumplían las reglas del distanciamiento social. Todo empeoro cuando se descubrió que además el organizador de la fiesta ilegal estaba infectado de COVID-19.

La Policía llega al domicilio, y el organizador de la fiesta es familiar de la propietaria

La Policía descubrió que el joven que había planeado la fiesta era familiar de la dueña de la casa. Sin embargo, la propietaria del inmueble no había sido notificada de tal fiesta, por lo que autorizó a la Policía para interrumpir la reunión y desalojar el inmueble.

Además de no saber nada de la fiesta, la dueña propietaria no le había otorgado el permiso de entrar a la propiedad a su familiar. La Policía no realizó un allanamiento enseguida, sino que pidió la presencia de la persona encargada en la puerta y luego procedieron a desalojar al gran grupo de personas que había en el lugar.

El joven de 22 años buscó engañar a la Policía

La persona encargada de organizar la fiesta estuvo en la obligación de hablar con los policías, y se presentó con una identidad falsa. Al momento de mostrar su DNI a los oficiales de la Policía Nacional, mostró uno de otra persona. Pero se percataron de que era un familiar de la propietaria de la casa.

A pesar del intento del joven de 22 años de engañar a las autoridades, los policías lograron identificarlo como el familiar de la propietaria.

Lo más impactante fue que además el chico estaba infectado desde hacía una semana y aun así organizó una fiesta con 13 personas. El familiar de la dueña de la casa debía estar cumpliendo cuarentena por estar enfermo de Coronavirus pero se encontraba en la fiesta ilegal montada a espaldas de su familia. La policía finalmente logró identificar a las personas de la fiesta.

La Policía desalojó la fiesta porque infringía las medidas de seguridad contra el COVID-19

Los 12 invitados y el organizador de la celebración tenían entre los 20 y 30 años, no guardaban distancia, no usaban el mascarillas y tenían a un infectado entre ellos, ya que el joven que organizó todo había sido diagnosticado hace una semana con coronavirus.

No solo incumplían los protocolos sanitarios sino que también ponían su salud en riesgo, lo que abre la posibilidad de una sanción por parte de las autoridades competentes para todos los integrantes.

Por último, la dueña legitima de la casa fue notificada de lo que había sucedido por el mismo número al que ella había llamado, y en la última llamada la propietaria les autorizó a los policías el desalojo de las personas que irrumpían en su casa.