Los Mossos d’Esquadra intensifican la búsqueda para dar con el paradero de Martín Ezequiel Álvarez Giaccio, por ser el presunto asesino de su propio hijo. Las cámaras de seguridad dan testimonio claro de su huida y los investigadores van trazando un perfil de sus pasos y de sus acciones anteriores al aberrante hecho ocurrido en Barcelona.

El padre del niño habría planificado sus pasos

Antes de encontrar al niño muerto, supuestamente ahogado con una almohada, el padre pidió dinero a familiares para hacerse de una cantidad de dinero en efectivo para evitar usar tarjetas de crédito o usar cajeros automáticos.

También se sabe que va provisto de su pasaporte, que no se encontró hasta el momento y su licencia de conducir, pese a que no tiene coche y se cree que va a pie.

El presunto asesino del niño, según las fuentes policiales, habría actuado con premeditacion y planificado el asesinato y su fuga. Los Mossos mantienen bajo vigilancia la casa donde vivía el hombre antes de cometer el crimen, situada en el barrio de Sans.

Un fotomontaje muestra los cambios de fisonomía que el hombre podría tener ahora

También, además de la foto de Martín Ezequiel Álvarez Giaccio, se ha difundido un fotomontaje con los cambios de fisonomía que podría asumir durante su fuga. Con cabello largo, rapado, distintos tipos de barba o bigote, a lo que hay que agregar el uso de mascarillas.

Las fuerzas de seguridad piden colaboración ciudadana y que cualquier dato se informe llamando al 112.

En las imágenes de las cámaras de seguridad del Hotel Concordia se ve al hombre asomarse sigilosamente de su habitación, la 704, durante largos segundos, supuestamente para comprobar que tenía libre el camino.

Después, se le ve saltando una valla de la piscina y saltar un muro. Al principio se ve la pantalla de su móvil encendida, pero luego se perdió también ese rastro.

Ninguna hipótesis se descarta para los investigadores

La zona de la montaña de Montjuïc, hacia donde se supone que se dirigió el padre del niño muerto, es boscosa y atravesada por muchos caminos, que están siendo rastreados sin descanso por tierra, con coches y motos, y por aire, con un helicóptero.

Los investigadores no descartan ninguna hipótesis por ahora: el hombre puede estar escondido o incluso se puede haber suicidado, siendo esta última una de las conductas más habituales en casos de Violencia de género y de violencia vicaria.

El niño de dos años fue encontrado muerto en la habitación donde se había registrado su padre y quien dio la voz de alerta fue la madre, que recibió los premonitorios mensajes: “en el hotel tienes lo que te mereces” y “te vas a arrepentir”. La Mujer corrió al hotel para encontrar el cruel escenario.