Los Mossos recibieron ayer lunes sobre el mediodía, una aviso alertándoles de una explosión producida, probablemente, en el interior del hotel Petit Palace, ubicado en el nº 10 de la calle Boqueria, junto a las Ramblas e inmediatamente se desplazaron hasta el lugar para comprobar lo que estaba pasando.
Hoy es el cuarto aniversario del atentado terrorista en las Ramblas
La alarma cundió al producirse el hecho a pocas horas del aniversario del atentado terrorista, por lo que los Mossos procedieron a desalojar completamente el hotel y acordonaron la zona, desalojando las calles adyacentes y cerrándolas al tráfico en previsión de que realmente se hallasen ante un nuevo atentado en el corazón de la ciudad.
El dispositivo fue amplio, ya que hasta el lugar se desplazó un equipo de los TEDAX, técnicos especialistas en desactivar artefactos explosivos y un dispositivo de los Bombers de Barcelona.
Los vecinos vieron salir a un hombre con sangre en las manos y la cara del hotel Petit palace y cundió el pánico, ya que momentos antes se había oído una intensa deflagración que a muchos les pareció que se trataba de un artefacto explosivo dentro del mencionado hotel
Justamente, el hotel afectado se encuentra a escasos metros de la zona del Pla de l’Os en las Ramblas, lugar en el que se produjo el atropello masivo por parte de la furgoneta de los terroristas que se llevó por delante la vida de 13 personas, dejando más de un centenar de heridos.
Dos hechos paralelos y fortuitos causaron la falsa alarma
Se da la coincidencia de que en el barrio Gótico, se celebran las ‘Festes de Sant Roc’ y en la cercana plaza del Pi, se organizó un acto pirotécnico y fueron los petardos los que causaron la explosión que oyeron los vecinos de las Ramblas. A eso se le unió el hecho de ver salir un hombre ensangrentado del hotel Petit Palace.
El herido leve de dicho hotel, lo fue al romperse una mampara de cristal en dicho establecimiento y el hombre salía del hotel para ir al hospital, cuando fue visto por los vecinos que asustados por lo que creían una explosión y por la impresión de ver al hombre cubierto de sangre, no dudaron en alertar a los Mossos d’Esquadra convencidos de que un nuevo ataque terrorista se cernía sobre Barcelona.
Dos hechos paralelos y fortuitos, que dada la sensibilidad que el ataque terrorista de agosto de 2017 ha dejado en los barceloneses, fueron suficientes para no dudar en alertar a la policía catalana ante el pánico de que un nuevo suceso de ese tipo se estuviese produciendo. Por suerte el estado del hombre herido al romperse la mampara no reviste gravedad y los vecinos de la Plaza del Pi y el barrio Gótico, pudieron seguir celebrando las fiestas en honor a Sant Roc, sin mayores sobresaltos.