El Supremo ha condenado a 6 meses de prisión a dos militares en período de formación, que aprovechando que una compañera había salido del grupo de Whatsapp que compartía junto a 40 soldados más, enviaron mensajes groseros y soeces refiriéndose a ella, hasta el punto de alentar un abuso 'en manada'. La compañera se enteró gracias a las capturas de pantalla de uno de los soldados que pertenecían al grupo y así, con la ayuda del sargento, pudieron denunciarse los hechos y localizar a los autores de las ofensas con sus números de teléfono móvil.

Los integrantes del grupo de Whatsapp en que ocurrió todo eran 40 soldados

Todo ocurrió el pasado 10 de noviembre de 2018 por la noche, cuando la víctima abandonó el grupo de Whatsapp que compartía junto a 40 compañeros de la Segunda Compañía del Centro de Formación de San Fernando (Cádiz), momento en que dos de los integrantes del grupo comenzaron a tener una conversación refiriéndose a la soldado en tono grosero, llegando a alentar un abuso contra ella, y enviando una foto de ella con su nombre completo y una frase sobreescrita vejatoria.

A la mañana siguiente, uno de los integrantes del grupo le enseñó las capturas de pantalla a la compañera, por lo que rato después se la encontraron llorando dentro del cuartel, al llegar la noticia al sargento hizo llamar a la soldado, y le explicó todo lo sucedido, enseñándole las capturas de pantalla.

Por lo que apuntó los números de los compañeros culpables de los mensajes vejatorios y procedieron a identificarlos, después el sargento expuso lo sucedido ante la brigada de la compañía acompañado por la alumna.

En un primer momento los acusados admitieron las acusaciones

Pese a que en un primer momento los acusados admitieron sus acciones y se disculparon, una vez ante el tribunal territorial de Sevilla negaron todo y dijeron que los móviles se encontraban todos cargando en una misma regleta y alguien debió cogerlos y escribir en ellos, también negaron haber confesado los hechos al suboficial.

El tribunal de instancia y el Supremo no creyeron las versiones de estos y consideraron que se habían producido injurias graves referentes a la soldado y que habían atentado contra la dignidad, la integridad moral y el honor de esta, según se puede leer en la sentencia.

Los dos soldados se encuentran suspendidos de cargo público

Lo curioso del caso, es que se ha indemnizado a la víctima con una ridícula cantidad de 300 euros que recibirá de cada acusado por los perjuicios morales, estos a su vez tendrán que cumplir seis meses de prisión, y han sido expulsados de su carrera militar, a ambos se les ha suspendido el acceso a cargo público, el empleo como militar, y el derecho al sufragio pasivo.